Dos errores adversarios y dos goles
propios por intermedio de la
“Rata” Rodríguez. Dos partidos jugados e idéntico número de
victorias conseguidas. Cien por ciento de efectividad para este Sportivo Italiano modelo 08/09 que está dispuesto a pelear por lo máximo, que es el ascenso, como lo hizo la última temporada.
La visita del azzurro a Sarmiento no era sencilla de acuerdo a los pronósticos previos porque enfrente iba a tener a un equipo que se armó para subir. Pero quizá abundó el respeto mutuo en la etapa inicial en la que se vio muy poco fútbol, demasiada fricción y donde los arqueros fueron dos espectadores más, ya que las intenciones de ambos se esfumaban al aproximarse a las áreas.
A los 8 Maxi Blanco trastabilló cuando la cubría ante Lo Bianco y Molina despejó cierto susto en el fondo visitante. Cinco minutos más tarde, La defensa de Italiano tiró tarde el fuera de juego y el mismo número siete verde tuvo su chance mano a mano, pero Anconetani rechazó justo a la altura de la media luna, en lo que serían los únicos tibios intentos para los conducidos por Lippi.
Tampoco los de Ciudad Evita lograrían crear algo de peligro antes del descanso, ya que los únicos remates al arco serían uno de Saccone a los 20, que salió por arriba del travesaño, y otro de Britos desde muy lejos, que Migliardi contuvo sin inconvenientes.
Pero en el reinicio y cuando muchos aún no se habían acomodado, sorprendió Italiano antes del minuto de juego. Heredia habilitó a Rodríguez y este remató con el arquero encima, se produjo un rebote y el nueve casi desde el piso logró darle en segunda oportunidad para mandar la pelota al fondo de la red.
Otro partido se producía a partir de allí, con Sarmiento haciéndose del balón a través de la movilidad de Zuleta y metiéndose en campo rival con la subida por los costados, pero generalmente chocaba con la sólida defensa del equipo de “Cachín”, donde Leo Gómez y Martínez se encargaban de sacar toda intento por vía aérea.
Sin embargo, con su insistencia el “Kiwi” logró la igualdad a los 18. Bustos lanzó un centro pasado desde la izquierda, Anconetani al ver que la pelota lo sobraba retrocedió y por el fondo Fischer le ganó a Gómez (en la única que falló arriba) para poner el cabezazo justo junto al palo derecho.
El impacto del gol poco se sintió en la visita porque dos minutos después Fernández se encontró cerca del área con una pelota que llegó desde los pies de Martínez y definió bajo ante la salida desesperada de Migliardi decretando el 2 a 1 que sería definitivo.
Así el flamante número nueve azzurro comenzó a escribir su historia en el club, hizo que no se extrañe la partida de su antecesor, Leonardo Abalsamo, y contribuyó con la obtención de tres puntos importantes en un reducto difícil como suele ser Junín.