La noche de Vicente López terminó siendo oscura para Sportivo Italiano porque su nivel futbolístico estuvo lejos del deseado y, si bien no fue superado por su rival, terminó perdiendo a tan solo cinco minutos del final en una de las escasísimas jugadas de peligro que se vieron durante los noventa minutos. De esta manera, Atlanta quedó a solo una unidad de los líderes y el azzurro a dos, con un partido menos.
Desde el comienzo se apreciaba un poco de respeto mutuo y un poco de análisis de cada movimiento adversario. Un par de encuentros por la derecha entre Natalicchio, González y Colombano hicieron ilusionar y levantar los primeros aplausos de la parcialidad local, pero con el correr de los minutos se acomodó el equipo de Oscar Blanco y pasó a tener algo más la pelota.
Sin embargo, ni uno ni otro lograba desequilibrar de tres cuartos de cancha hacia delante más que con algún centro sin mayores consecuencias. Solo las gambetas del “Mágico” González y las corridas de Heredia despertaban algún toque de atención para las defensas.
A los 29 Matos se encontró solo en el área, pero no logró darle dirección con su cabeza a un centro desde la izquierda. Seis minutos después, un rechazo desde el fondo bohemio fue bajado de cabeza por Matos para González, quien tras enganchar desde la derecha hacia adentro sacó un zurdazo alto.
Esas fueron las únicas aproximaciones para el local en el primer tiempo, mientras que para los de Ciudad Evita se puede contabilizar solo a los 36 un centro de Molina desde la izquierda hacia el punto del penal, que Rodríguez cabeceó sin fuerza ni precisión para la tranquilidad de Ramírez, que contuvo sin esfuerzo.
El primer cuarto de hora de la segunda parte no fue muy diferente a lo que se había visto porque Atlanta seguía dependiendo de González y su rival de las escaladas de Heredia y el oficio de Rodas en la mitad de la cancha. Hasta que Agüero se la jugó y mandó a la cancha a Ferreiro y Bianchi para darle algo más de dinámica a su equipo, mientras que “Cachín” contra restaba esa intención haciendo ingresar a Velázquez y Alexis Martínez.
A partir de los 25 comenzaron a tener sus frutos los cambios en el conjunto de Villa Crespo porque tuvo más posesión, volcó su juego al campo rival y, aunque no podía quebrar la sólida defensa azzurra con Blanco como estandarte, cada vez se acercaba más a la zona de definición.
Hasta que llegó el momento fatídico para Italiano cuando corrían 40 minutos. Velázquez se la da a Rodas cerca del lateral, quien encimado por un rival la pierde y comete falta. Rápida salida hacia la derecha a través de Ferreiro, Bianchi entra en acción para lanzar un centro al área y allí Matos, entrando solo, se encargó de mandarla a la red.
Sobre el final, ya en tiempo adicionado, llegó un desborde de Alexis Martínez por izquierda y puso la pelota perfecta para la entrada de Rodríguez, que el dio mordido y tras rebotar en el arquero tampoco pudo empujar para evitar la primera derrota de Italiano en el campeonato.