La sensación que dejó la tarde gris de Ciudad Evita es que a Sportivo Italiano solo podrá salvarlo un milagro, ya que nuevamente, como sucedió dos semanas atrás frente a la CAI, dejó escapar la posibilidad de imponerse como local ante un rival directo en la lucha por la permanencia como en este caso era Platense.
La necesidad de los tres puntos hizo que ambos miraran el arco de enfrente tratando de aprovechar más las falencias defensivas del rival que las virtudes propias por desnivelar. Así se produjeron jugadas con cierto riesgo en las dos áreas, pero ninguna tuvo el cierre perfecto para que la pelota fuera al fondo de la red.
El azzurro insistía con los encuentros entre Britos y Saccone, más alguna aparición de Heredia, mientras que la visita trataba de aprovechar las escapadas de Nadaya y las subidas de Fuente por el lateral derecho. Sin embargo, en todos los casos, el balón terminó saliendo lejos de los tres palos o terminó en las manos de los arqueros.
La más clara de la primera parte se produjo en el minuto treinta y tres cuando Britos dejó a Saccone mano a mano con el uno clamar, pero la definición del “Lobo” no fue la acertada al rematar de zurda por encima del travesaño.
Los de Toresani tuvieron algo más de posesión y contaron con algunas jugadas de peligro más que un adversario que dependió mucho de Rodríguez y Robert, sus generadores de juego, que estuvieron algo ausentes en la primera mitad.
Tras el descanso, los de Vicente López salieron más despiertos y una imprecisa palomita de Ceballos pudo haber abierto el marcador. Después el azzurro se la jugó por más con el ingreso de Abalsamo, pero un minuto después un rechazo largo desde el fondo fue capturado por Ceballos ante la marca de Martínez y definió esta vez con efectividad por encima de Bordad.
Con el ingreso de Salvatierra, Italiano recuperó el dominio del medio que había perdido en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. Enseguida el local estuvo dos veces cerca de la igualdad en la misma jugada, pero Nieva primero y Sánchez después lo evitaron.
Entre la insistencia permanente del azzurro y la fuerte resistencia de los de Pascutti, esto último terminó siendo más positivo porque tuvieron una y no perdonaron. Ceballos se la devolvió a Nadaya, quien se metió en el área entre Leiva y Lobos para sacar un remate cruzado que se metió junto al palo izquierdo de Bordad.
Con más ganas que orden, Italiano intentaba revertir la historia con su tridente ofensivo agigantando la figura del arquero calamar, incluso pasado el tiempo reglamentario. Pero llegó el pitazo final y una nueva derrota tiró un poco más para atrás esa cuota de ilusión por quedarse en la B Nacional que seguirá estando mientras las matemáticas lo permitan.
FOTOS: Julieta Muzzupapa y Alejandro Valloni.