Otra derrota fuera de casa y Sportivo Italiano no logra aún alcanzar una victoria cuando se llevan jugadas cuatro fechas. Esta vez terminó con las manos vacías ante Los Andes luego de mostrar en la primera parte su mejor actuación en lo que va del campeonato pero le faltó definición y cuando quedó en desventaja ya no pudo revertir la historia.
El conjunto de Piersimone tomó la iniciativa a tal punto que a los seis Britos pudo haber abierto el marcador con un fuerte disparo que se estrelló en el palo derecho. Además, explotaba la velocidad de Verón para crearle complicaciones a un milyaritas que le costaba acomodarse en el campo.
El mejor momento del azzurro fue promediando los veinte minutos, cuando volcó su juego del medio hacia delante casi sin darle respiro a un rival que se vio sorprendido y que tenía en su arquero a su mejor desempeño interceptando cada centro o pelota que atravesara el área.
Pareció penal una mano de Mena en lo alto mientras forcejeaba con Rami, pero el juez vio falta previa del delantero cordobés y los de Ciudad Evita se privaron de una nueva chance de ponerse merecidamente en ventaja.
El fondo azzurro no pasaba sobresaltos al igual que el mediocampo, pero faltaba la puntada final de los de adelante para ponerse merecidamente en ventaja ante un Los Andes que recién sobre el final de la primera parte logró equiparar el trámite. Fue allí cuando se produjo la situación más clara de peligro tras un corner que cabeceó Mena frente al arco y Anconetani se quedó con la pelota para ahogarle el grito.
La segunda parte no fue lo mismo, más teniendo en cuenta que a los tres minutos el conjunto lomense agarró a la defensa mal parada y luego de una jugada de Ascencio por izquierda apareció Romero para poner el 1 a 0.
Con la ventaja a favor, el milrayitas pasó a imponer su ritmo ante un Italiano que empezó a buscar sin éxito por vía aérea ya que ni los centrales ni el uno fallaron en sus intervenciones.
Los delanteros visitantes mostraban sacrificio pero no encontraban su lugar, Britos aparecía en cuentagotas y Verón a veces pecaba en su individualismo por desbordar a cuanto rival se le cruzase en el camino en lugar de asociarse al resto.
No obstante, fue justamente el juvenil número siete quien tuvo la chance de igualar a los 26, pero Scapparoni le tapó el remate y después a los 43 fue el encargado de lanzar un centro que Castagnino cabeceó cerca del palo izquierdo.
El empate hubiese sido lo más justo por lo visto en el primer tiempo, pero con los merecimientos no alcanza, Italiano volvió a caer y el promedio empieza a mirarse cada vez con mayor atención ante la falta de resultados.
