Todos imaginaban el principio de una
recuperación definitiva tras el triunfo obtenido en el encuentro anterior, pero
Sportivo Italiano volvió a ser el mismo equipo irregular que se vio desde el
comienzo del campeonato, ya que iba ganando como visitante con un nuevo gol de Gaspar
Vega y se lo terminaron dando vuelta cuando ya se jugaba tiempo adicionado.
La tarde arrancó con algo de imprecisión para
el local, especialmente en la mitad de la cancha donde a Francés le costaba
hacer pie como volante central, mientras que Alderete y Azcurra no lograban
desnivelar lo suficiente por afuera.
Fue en ese momento cuando el “Azzurro” logró
sacar provecho a través de otra conquista del volante central Vega, quien ya suma
cuatro en su cuenta personal, y mediante un cabezazo, como sucedió en seis de los
siete tantos convertidos por el equipo en lo que va del campeonato.
Esa mínima ventaja no parecía correr riesgo
porque los de Manzini no desentonaban, aunque tampoco mostraban un gran nivel y
con el correr de los minutos Merlo se fue acomodando, teniendo más la pelota y
acercándose de alguna manera hasta el arco de enfrente.
Fabbiani se perdió increíblemente el empate
de cabeza y un zurdazo de Benítez fue desviado al córner por el arquero Scalzo,
por lo que se fueron al vestuario sin más modificaciones en el marcador. Pero en
el arranque de complemento, la experiencia del “Ogro” empezó a influir en el
juego, fabricando un penal (se dejó caer tras un agarrón de Díaz Villán) y
consiguiendo la igualdad a través del mismo.
Tras esa dudosa jugada que derivó en el uno a
uno, las protestas de la gente de Italiano se generalizaron, por momentos se
fue del partido y la única vez que volvió a acercarse al arco de enfrente fue
tras un centro bajo de Miranda Moreira desde la izquierda que Pasquale no pudo
mandar a la red.
El ingreso de Blanco tras el descanso también
fue clave en el local porque a través de sus imprevisibles gambetas empezó a romper
la seguridad defensiva de un rival al que lo invadió la confusión en todos los
aspectos, porque se desconcentró ante cada fallo del juez, perdió orden y ya no
generó juego en la parte ofensiva.
Merlo se fue para adelante con mucha actitud
y cuando ya se jugaba el tiempo adicionado apareció Blanco (Scalzo ya le había
tapado un intento anterior) para meter una chilena espectacular y hacer feliz a
todo Parque San Martín, dejando al ACIA con las manos vacías y en medio de un
mar de dudas.