El elenco de Ciudad Evita no salió a la cancha a esperar lo que hiciese el rival como lo venía haciendo en las anteriores presentaciones, sino que decidió jugarle de igual a igual al líder con mucha actitud y un planteo más ambicioso
El orden, la concentración, la firmeza y la efectividad son los mayores atributos que mostró el puntero en la mayoría de los partidos donde se puso en ventaja, para luego defenderla con “uñas y dientes”, y esta presentación no fue la excepción.
Antes del cuarto de hora y desde la izquierda, Hermoso ejecutó un córner corto para Duarte y este lanzó un centro que Zárate mandó al fondo del arco tras aparecer solo entre los centrales locales.
A partir de allí a Italiano se le fue complicando quebrar el cerrojo defensivo que le planteaba la visita porque hacía un muy buen trabajo de contención y precisión en la mitad de la cancha, apoyándose en Marothi y Hermoso para tratar de abrir con aceleración por los costados.
Sin embargo, dos remates de Lezcano pudieron haber igualado las cosas, porque el primero se estrelló en el travesaño, picó y salió, mientras que el segundo fue desviado por el uno cuando se metía abajo junto al palo izquierdo.
Era un partido por momentos trabado y jugado con bastante intensidad en todos los sectores del campo y la segunda parte siguió teniendo al Azzurro con más intenciones, aunque no con la suficiente creatividad como para asistir a los delanteros de otra manera que no fuese por arriba donde solían ganar los defensores rivales.
Argentino, bastante retrasado, aguantó la mínima ventaja con una sólida defensa y la intención de aprovechar el desdoblamiento de los volantes para salir de contra, aunque adelante Sandoval peleaba solo contra todos.
Luego ingresaron los goleadores Cristofanelli y Chávez como para asegurar la victoria, pero las chances no llegaban y cuando entró Báez como para cerrar aún más el ajustado resultado llegó la igualdad.
Se produjo una falta sobre Marecos por izquierda, Burzac ejecutó el tiro libre y el desvío de cabeza de Zárate al intentar rechazar le quedó a García por el segundo palo para que anotara el empate.
El entusiasmo final tuvo otra vez a Lezcano al borde del gol ya en tiempo adicionado, pero se encontró con la muy buena respuesta del arquero Leguizamón y enseguida un centro del propio “Pipi” desde la derecha no pudo ser conectado por Greco en el segundo palo.
