Sportivo Italiano no dio señales de recuperación y ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy sumó su novena derrota consecutiva, que lo sigue incomodando cada vez más en la lucha por la permanencia en la Primera B Nacional y que pone cada vez más difícil la continuidad de Oscar Blanco como entrenador.
El primer tiempo empezó con un azzurro bastante adelantado y llamando la atención con tiros de media distancia a través de la zurda de Britos, que salían desviados, pero nuevamente una lesión, esta vez de Sebastián Gómez, provocaba un re acomodamiento de piezas al ingresar Natalicchio para marcar el lateral derecho. A los 17’ llegó una muy buena subida de Heredia por derecha y sacó un remate cerrado que no llegó a ser el primero por muy poco.
Por su parte, Gimnasia casi no aparecía en ataque hasta los 21 tras una jugada de Iuvalé que habilitó a Caggiano para que rematara al cuerpo De La Fuente. La revancha llegó siete minutos después porque Luna desde la derecha tiró un centro a las espaldas de los defensores y allí apareció Fernández Francou muy solo para poner el 1 a 0.
Otra vez los de “Cachín” debían remontar un partido en desventaja y por la necesidad de ir hacia delante volvía a dejar algunos huecos atrás. Tal es así que a los 37 el goleador del “Lobo” se perdió el segundo al sacar un disparo apenas por arriba del travesaño.
Antes del descanso, Italiano pudo empatarlo cuando Britos la cruzó desde la izquierda para la entrada de Canario y como la pelota iba picando tardó en definir hasta diluirse la jugada de riesgo.
Para la segunda parte la visita se retrasó para mantener la mínima ventaja y aprovechar en lo posible algún contragolpe, algo que se le fue dando con el correr de los minutos a medida que la impotencia de su rival empezaba a hacer eco en los hinchas.
Por si fuera poco, no era la tarde de los Gómez ya que Leonardo también debía abandonar el campo de juego por una lesión cuando aún no se jugaba el cuarto de hora y De La Fuente volvía a contener abajo un intento de lejos de Luna.
Caggiano también puso un llamado de atención al arco local cuando de media vuelta remató al cuerpo del arquero y en la jugada siguiente Canario se fue por izquierda y lanzó un centro bajo que Blanco interceptó débilmente hasta que la pelota quedó en las manos de Bernacchia.
La historia estaba difícil para el conjunto de Ciudad Evita porque ni la fortuna estuvo de su lado ante un centro de Canario que Ruiz por muy poco no metió en su propio arco al despejarla por arriba del horizontal. Encima no encontraba sociedades de juego, dependía exclusivamente de Britos y llegaba al área de enfrente solo con pelotazos y centros que en su gran mayoría lo lograban inquietar
Cerca del final, Lobos despejó un centro de Gil y luego Iuvalé la lanzó hacia la cabeza de Arraya, que desaprovecharía la oportunidad de liquidar el partido. Esa jugada hizo cambiar el aliento, que había sido permanente en cada partido, por reproches hacia el equipo, el técnico y los dirigentes.
Con el pitazo final y una nueva derrota consumada, el clima de nerviosismo generalizado daba claras muestras de la pérdida de confianza hacia un cuerpo técnico que resistió hasta ahora más que cualquier otro que atravesara su misma situación. Habrá que dejar pasar las horas y ver lo que sucede de aquí en más.