Cuando muchos pensaban que hoy se despediría definitivamente de la Primera B Nacional, Sportivo Italiano se alzó con una importante victoria de local sobre uno de los protagonistas del certamen como lo es Atlético Rafaela. Las chances matemáticas siguen siendo mínimas, pero los resultados adversos de sus rivales directos le permiten seguir imaginando que el milagro es posible.
La visita mostró de entrada lo que se jugaba cada uno: ellos el ascenso y su rival la permanencia. Por eso los conducidos por Carlos Trullet buscaron, llegaron y tuvieron varias chances de ponerse en ventaja durante el primer cuarto de hora, como una pelota de Iván Juárez que terminó saliendo muy cerca del palo derecho.
Pero el azzurro logró acomodarse en el medio campo y así tapó un poco los constantes desacoples de la última línea. Además, con las subidas por su lateral, Heredia pudo sumarse a Britos y Saccone en el sector ofensivo, desnudando algunas falencias de los rafaelinos en la marca. Sin embargo, el nivel futbolístico era pobre y eso impacientaba a los hinchas, que empezaban a descargar su bronca sobre los jugadores por el mal presente.
El esfuerzo fue en vano porque solo hubo tibios intentos que no lograron cambiar el rumbo del partido. Los minutos corrían, el cero a cero parecía inamovible y el aliento de la gente iba decreciendo a medida que se acercaba el descanso.
Para la segunda parte ambos equipos arriesgaron un poco más, tal vez porque el empate no les servía, y por momentos se produjo un trámite de ida y vuelta. El palo salvó a Italiano a los dos minutos tras un disparo de Gigli y en la jugada siguiente Britos se encontró solo frente al arco pero dejó su cabezazo en las manos del uno.
Después Zbrun tuvo una inmejorable chance debajo de los tres palos y la pelota increíblemente se fue rozando el travesaño. Hasta que Schmidt se mandó por izquierda, lanzó un centro pasado y Heredia de palomita la mandó a la red para abrir definitivamente el marcador.
El festejo de los de Toresani duró poco porque siguen sin aprender la lección, ya que un minuto después y tras una jugada de pelota parada, Gigli pondría de cabeza la igualdad. Allí la “Crema” tuvo unos minutos para darlo vuelta ante el desconcierto del azzurro, que por suerte tomó nuevamente las riendas del cotejo y fue por la victoria. Saccone tuvo el segundo a los 25, cuando Airaudo descolgó un tiro libre que se metía en el ángulo superior derecho.
Las ganas de Italiano pudieron más en los minutos finales porque Saccone dejó solo a Britos y este sacó el zurdazo a la derecha del uno. Pero quedaba el broche cuando ya en tiempo adicionado Ronconi se fue metiendo en el área desde la derecha y definió con un un zurdazo perfecto para sellar el 3 a 1 definitivo.
Hacía mucho que no se festejaba de local, más precisamente desde la quinta fecha cuando se venció a Belgrano. Por eso entre tantas pálidas y en medio de la dura condena del descenso, estos tres puntos sirvieron para levantar un poco el ánimo tanto del plantel como de los simpatizantes.
