El empate ante Defensores de Belgrano marcó que por cuarta vez consecutiva Sportivo Italiano termina con su arco en cero, algo que muy pocas veces se dio en la primera parte del campeonato donde el equipo no encontraba su identidad. Además, empezó a mostrar algunos destellos a la hora de la generación ofensiva, a tal punto que en varias oportunidades puso en aprietos a uno de los protagonistas del campeonato.
Los de Agüero salieron a pelear el partido de igual a igual, teniendo los recaudos lógicos para frenar a las dos torres con las que suele meter miedo el “Dragón” en ataque. Pero Leonardo Gómez y Lamacchia se las arreglaron de la mejor manera y entonces ni Giménez ni Montenegro contaron con los espacios como para que la pelota les cayera limpia con alguna chance de convertir.
A todo esto, el local intentaba por los costados con las subidas de González, de Mansilla y de los laterales para meter centros cruzados a las espaldas de los centrales azzurros. Si bien por ese camino lograron aproximarse, se toparon permanentemente con una defensa bien parada y que casi no cometía errores.
A los 12 salvó Leiva en la línea cuando era gol de Montenegro y a los 31 fue González quien desperdició su chance al rematar desviado cuando entraba por derecha. Pero Italiano también llegaba, especialmente cuando la pelota pasaba por los pies de Prieto y de Ibáñez, quienes a los 36 fueron justamente protagonistas de la más clara para la visita, pero Batallini evitó de cabeza sobre la raya lo que era gol de “Chicho”.
El primer tiempo se fue con el marcador en blanco, pero con la sensación de que habían brindado algo parejo y entretenido pese a las diferencias que marca la tabla de posiciones entre uno y otro equipo.
Para la segunda parte Italiano salió mucho más decidido. De entrada lo tuvo Prieto, luego Ibáñez desde una buena posición remató débil a las manos del uno y los de Ciudad Evita comenzaban a ser más punzantes con sus hombres de buen pie más la suma de Saccone a los de adelante.
Fueron 15 minutos en que la visita hizo mejor las cosas, aunque Flores no podía descuidarse y mostraba su acostumbrada solidez cada vez que entraba en juego. Después volvió a emparejarse la posesión del balón y en el cuarto de hora final fueron los del Bajo Belgrano quienes amenazaron con quedarse con los tres puntos.
Della Picca sacrificó a un hombre del fondo para atacar casi con tres puntas netos y meter al rival en su propio campo. Insistió una y otra vez con centros, con la presencia de los tanques y la presión de la localía, pero la última línea azzurra jamás trastabilló y el 0 a 0 fue inamovible para preocupación de Defe, que se aleja de la punta, y para alegría de Italiano, que lleva cinco sin perder y parece ir encontrando su rumbo.