La nueva
derrota de Sportivo Italiano, esta vez frente al último de la tabla, provocó la
renuncia del entrenador, Salvador Pasini, después de “un partido lamentable”,
como él mismo lo calificó.
San Carlos
fue el que mejor aprovechó psicológicamente la situación de dos equipos muy necesitados
y de esta manera cortó una seguidilla de 14 encuentros sin conocer la victoria frente
a un “Azzurro” que no mostró síntomas de mejoría y volvió a tropezar sobre el
final por una pelota parada.
Si las
últimas actuaciones de conjunto de Ciudad Evita fueron más que pobres, esta
última no tiene calificativo porque durante casi los noventa minutos fue un equipo
que deambuló por toda la cancha, sin respuestas anímicas ni futbolísticas.
Como pasó en
el compromiso anterior ante Defensores de Belgrano, el local ni siquiera pateó
al arco y así le sería muy difícil poder revertir su negro presente ante un “Villero”
que, más allá de estar en el fondo de la tabla, en el último tiempo venía
manifestado una mejoría.
Si bien la
performance de San Carlos no fue sobresaliente, se mantuvo firme atrás, jugó
con orden en la mitad de la cancha y arriba hizo lo justo y necesario, siendo
el único que al menos intentó crear situaciones de peligro.
A los quince
de la primera parte, una media chilena de Hoyos se encontró con la justa
respuesta de Drago, mientras que veinte minutos después Barboza cruzó un remate
que salió rozando el palo izquierdo.
Desde el
banco azzurro tampoco se encontraba la fórmula para dar vuelta la historia, incluso
haciendo una variante en la primera parte con la salida de Ftacla, quien se
retiró de la cancha bastante molesto y cruzando algunas palabras con el
técnico.
Pese al bajo
nivel del encuentro, la visita había hecho mayores méritos y aunque el
complemento fue menos atractivo aún, aprovechó el nerviosismo y la
desesperación del dueño de casa para dar el golpe luego de un córner desde la
izquierda que Slezack cabeceó hacia la red para darle la primera victoria del
campeonato.
Durante toda
la segunda parte, el ACIA había sido más de lo mismo porque jamás se le cayó
una idea para llegar a las inmediaciones del área de enfrente y fueron pocos
los jugadores que se salvaron del aplazo generalizado.
Fioravanti
fue lo más parejo como en la mayoría de los partidos jugados hasta aquí, Ostapkiewicz
respondió bien en su regreso después de mucho tiempo y Drago, más allá de las
numerosas críticas que viene recibiendo últimamente, respondió correctamente con
una doble tapada en tiempo adicionado ante Hoyos, evitando de esa manera que la
diferencia en el marcador fuese mayor.