Todo parecía
encaminarse a un empate en cero, pero en el último tramo del partido Brown
impuso su oficio para quedarse con un triunfo que lo mantiene cerca de la punta
y a la vez hundió aún más a Sportivo Italiano en el fondo de la tabla de los
promedios.
El “Azzurro” no aprovechó un penal para sacar
ventaja en el comienzo y dejó con vida a un rival que, si bien no mostró
demasiada supremacía a lo largo de los noventa, siempre fue más claro para
manejar la pelota, especialmente en el medio campo, y tuvo inteligencia para
aprovechar los descuidos del local.
Se jugaban
tan solo cinco minutos cuando Esteban se llevó puesto a Merlo dentro del área y
el juez no dudó en cobrar penal, pero la suerte estuvo del lado de la visita
porque la ejecución de zurda de Archubi dio en el palo derecho.
Pese a esa
adversidad, Italiano no se cayó porque siguió con la intención de ser
protagonista y jugando con la pelota al piso en campo adversario, aunque después
de los quince empezó a ceder dominio, los volantes estuvieron imprecisos y la
defensa por momentos quedó mal parada (Ostapkiewicz dio algunas ventajas
físicas hasta que salió en el entretiempo).
Del otro
lado, el “Tricolor” se fue acomodando, los del fondo estaban firmes (el ingreso
de Zerbo por el lesionado Esteban no modificó nada), los volantes hicieron el
trabajo prolijo que los caracteriza y con algunas apariciones de Sproat, Lemmo
y García pasó a inquietar en el arco de enfrente y transformando a Beltramella en
figura.
Brown no
lucía ni sacaba una marcada ventaja en el juego, pero teniendo en cuenta las
aproximaciones había hecho más méritos que el equipo de Ferraresi, que en ofensiva
hizo poco y nada porque Alderete dependía de su individualidad y Merlo de los
pelotazos a dividir que partían desde atrás.
Tras el
descanso, la paridad fue una constante y no había evidencias de que el cero
podría romperse hasta que un par de descuidos volvieron a derrumbar a Italiano en
pocos minutos, como le había sucedido en el partido anterior frente a
Colegiales.
Vico decidió
mandar a la cancha a Quintana y el jugador respondió enseguida con un remate
bajo y cruzado que estableció la apertura del marcador. Enseguida, el mismo
delantero la bajó de pecho para sacar un zurdazo que hizo lucir al uno local y
en la jugada siguiente recibió un centro largo, asistió de cabeza a Brito al
corazón del área y el número siete puso un frentazo hacia la red.
Después de
sufrir los dos goles, al “Azzurro” no le quedó tiempo para rehabilitarse y
tampoco mostró con qué ni cómo lograrlo, sino solo impotencia, tal como se
evidenció en la roja recibida por Archubi por una falta en campo adversario y con
el tiempo reglamentario cumplido.