El “Azzurro”
salió a la cancha con una alineación que podría considerársela ideal,
fundamentalmente por los regresos de Juan Aguilera, Diego González y Rodrigo
Archubi en una última línea que había sufrido bastante en los anteriores
partidos si se tiene en cuenta que sufrió tres goles frente a Sacachispas y con
San Martín.
Con ese
reordenamiento defensivo, más la marca y el buen despliegue que ofreció en la
zona de los volantes, los de De Lucca lograron sacar provecho del mal momento
anímico y futbolístico que atraviesa el “Inundado”.
A propósito
del conjunto local, fue quien intentó hacer el mayor gasto en la primera parte,
pero chocó mucho en la embarrada mitad de cancha y cuando pisaba el campo rival
jamás tuvo la profundidad necesaria para llegar con peligro hasta Ruhl.
Recién
después del descanso llegaron las chances más claras porque el “Docke” pudo
ponerse en ventaja a los seis cuando Tellas eludió al uno, pero la pelota se le
fue larga con estaba para definir con el arco vacío.
Cinco
minutos más tarde llegaría el único grito de la tarde tras un centro de
Malandra desde la izquierda que Miranda Moreira conectó a la red justamente
delante de la gente del “Docke”, que hasta el año pasado no paró de gritar sus
goles.
A partir de
allí, Italiano manejó mentalmente el partido, se apuntaló desde el fondo con
Ruhl descolgando cuanto centro cayese en el área y tapándole un intento a
Damián Gómez, más la seguridad que le aportaron tanto los defensores como los
volantes. Adelante, el goleador paraguayo tuvo el segundo, pero en lugar de definir
decidió cedérsela a un compañero y la jugada se diluyó.
En
definitiva, el conjunto de Ciudad Evita terminó festejando una victoria que le
permite encarar aún con buenas expectativas el tramo final del torneo, mientras
que Dock Sud seguirá penando con un mal presente que provocó la renuncia de su
entrenador, Lucas Nohra, una vez concluido el cotejo.