Tal como había sucedido en el encuentro anterior ante Brown, Sportivo Italiano sufrió un penal en contra cuando se terminaba el partido pero en esta oportunidad, a diferencia de lo que sucedió en Adrogué donde Flores lo atajó, Abel Soriano lo transformó en el gol de la Victoria de Atlanta que de esta manera subió a la punta.
Ya con Agüero sentado en el banco, el azzurro repitió el esquema con cuatro delanteros en el campo, dos de los cuales cumplían la función de carrileros. Entonces la premisa era cederles la pelota a estos para volcar el juego hacia el campo rival y evitar que la visita pudiese manejar la pelota en la zona de los volantes.
De esta manera, Italiano se acercó hasta el arco de enfrente en más ocasiones que su adversario, pero nunca llegó a concretar lo que insinuaba. A los 14 Saccone se demoró en la definición, siete minutos después Llinas contuvo en dos tiempos el intento de Herrera, a los 37 fue Cherro quien salvó en la raya un remate de Leclercq con el arquero vencido y a cuatro del descanso nuevamente el uno evitó el grito del ex atacante de Boca.
Mientras tanto, la defensa azzurra hacía su trabajo prolijamente y casi no se complicaba con los hermanos Soriano, a tal punto que las escasas aproximaciones se dieron por la subida de los volantes externos, como lo hizo Ferragut cuando remató apenas por arriba del travesaño.
En la segunda parte los de Villa Crespo salieron más decididos a buscar los tres puntos y entre algunos errores defensivos de ambos equipos y otros del árbitro el trámite se hizo entretenido. Pero a medida que llegaron los cambios, el local cedió protagonismo y terreno porque Saccone fue el único punta que se mantuvo en el campo y ni Roldan ni Prieto lograron generar juego.
Del otro lado tampoco sirvieron mucho las variantes y el partido se encaminaba al empate sin goles hasta que faltando solo un minuto para el final Vigliano marcó un dudoso penal por una mano de González (antes hubo dos más evidentes y no las cobró) y Abel Soriano puso el 1 a 0 definitivo que depósito a Atlanta en lo más alto de la tabla.
En consecuencia, fue el primer paso en falso para el flamante técnico de Italiano y la tercera derrota consecutiva como local sobre el final (tanto ante Temperley como frente a Almagro le convirtieron en el minuto 47), lo que marca una falencia reiterativa en el equipo a la hora de mantener el resultado.
