Sportivo Italiano
venia en caída libre, respiró la semana pasada empatando ante Deportivo Morón como
visitante y este lunes resurgió en su casa venciendo a Fénix 3 a 1, lo que le
permitió volver a sumar de a tres luego de ocho partidos.
El primer tiempo del conjunto de Ciudad Evita pareció el reflejo de
lo que fue todo el campeonato porque no generó juego, no estuvo preciso, no
tuvo chances de gol y en las pocas que le llegaron, o en este caso en la única,
le convirtieron.
Fénix no fue mucho más ni mucho menos que su rival en los primeros
cuarenta y cinco, pero tuvo en Monzón a un jugador que desde el arranque marcó
la diferencia por su habilidad y despliegue en el sector ofensivo. Justamente él
aprovechó una desatención defensiva y desde la derecha mandó un zapatazo por
encima del arquero hacia el fondo de la red.
Ferraresi tomó nota que las cosas no estaban saliendo bien como se
habían planificado y tras el descanso mandó a la cancha a Alderete y a Sequeira,
quienes reaparecían luego de algunas lesiones. El ex Lamadrid con pocos minutos
de rodaje ya mostraba su calidad y a partir de eso el local fue más decidido,
aunque a veces desprolijo, en busca del arco adversario.
Los de Pilar, mediante Monzón, tuvieron la chance de anotar el
segundo a los cinco del complemento, pero después imprevistamente el equipo se
desorientó un instante y quedó abajo en el marcador.
Coria habilitó a Mbombaj por izquierda y este igualó el trámite con
un zurdazo bajo y cruzado. Dos minutos después, Molina, quien se sacrificó
mucho por el equipo más que el equipo por él, fue tomado por Tissera en el área
y Archubi dio vuelta el resultado desde el punto penal.
La exigencia física empezó a mostrar secuelas en varios jugadores del
conjunto azzurro, por lo cual se retrasó en el campo y Acevedo pasó a tener
mayor participación bajo los tres palos, mientras que los ingresos de Vera y
Burzac le dieron a Fénix un poco más de aire.
Marcucci estuvo cerca de convertir el segundo de los de Pilar con un remate
que salió rozando el ángulo superior derecho, después Piovi encontró al uno bien
atento en un tiro libre y de esa manera el empate parecía estar cerca a medida
que pasaban los minutos con una permanente presencia en las proximidades del
área local.
Sin embargo, el último esfuerzo de Italiano valió la pena porque
sobre el final fue Alderete quien sufrió un agarrón por parte de Crocco y Coria
se encargó de asegurar la victoria tras el rebote cedido por el arquero en la
ejecución del penal.
De esta manera, Fénix no supo mantener la ventaja inicial y cometió
errores claves en el fondo como lo fueron los dos penales – suma siete en
contra en lo que va del torneo – ante un Italiano que con más actitud que juego
logró revertir la historia en dos minutos y luego de pasar algún sobresalto
pudo asegurar la victoria sobre el final.