Mostrando una mejoría tanto anímica como
futbolística, Sportivo Italiano obtuvo ante Deportivo Armenio su segunda
victoria consecutiva y de esta manera se ilusiona con encaminarse
definitivamente en el torneo para poder escaparle al peligro del descenso.
Las bajas por lesiones continúan siendo una
carga extra para el entrenador Néstor Ferraresi a la hora de elegir a los once
y también al afrontar las circunstancias imprevistas del juego, pero con una
cuota extra de voluntad y de sacrificio por parte de los jugadores se logró
disimular ese escollo.
El regreso a la titularidad de Alderete (justamente
uno que venía de un parate) le hizo muy bien al azzurro, ya que es uno de los
futbolistas de mejor pie y quien más ideas suele aportar del medio hacia
adelante.
Asimismo, la defensa no corría riesgos, los
volantes estaban firmes, pero el mayor dominio del balón y del terreno no podía
ser volcado al marcador ante la falta de precisión y de efectividad a la hora
de llegar al área de un rival que mostró la misma irregularidad que en todo el
torneo y le costó equiparar la mayor
iniciativa que tenía en todo momento el conjunto local.
Armenio se cerraba bien por adentro, pero por
los costados dejaba algunos espacios que eran una permanente tentación para el anfitrión
y un peligro inminente para su última línea. Además, casi no se encendía a la
hora de atacar y así se le hacía bastante difícil poder acercarse a un triunfo
que lo depositara a una ubicación expectante en la tabla de cara al torneo
Reducido.
Cuando ya se jugaba el tiempo adicionado de
la primera parte, Mbombaj forzó un córner con un disparo de media distancia y
luego de la ejecución del mismo apareció Coria debajo del arco para empujar el
balón hacia la red y poner a Italiano arriba en el marcador.
En el descanso Bordón se quedó en los vestuarios
(con una molestia en la parte posterior del muslo derecho) y sin defensores en
el banco se retrasó Guerra a la zaga central, mientras que Jiménez ingresó para
ubicarse al lado de Fioravanti.
Con el correr de los minutos hubo un quedo
bastante importante de Italiano en cuanto a lo físico y allí se resguardó unos
metros más atrás con mucho orden y seguridad para evitar que Armenio le robara
la alegría.
En desventaja y con la levantada de Rojas en
la mitad de la cancha, más los ingresos de Gómez y de Ortiz López en la segunda
parte, la visita ganó terreno y pasó a encontrar algunos caminos.
No obstante, los de Domínguez no lograban
poner en aprietos al arquero local hasta que restando quince para el final
Ortiz López se encontró con la estupenda intervención del uno casi debajo del
arco para manotear una pelota que quedó picando en el área y podía haber
generado el empate.
De esta manera, el “Azzurro” logró festejar
dos veces seguidas por primera vez en el campeonato y podrá encarar de la mejor
manera la semana previa al próximo partido frente a Almagro, en el cual querrá
sumar nuevamente de a tres para llegar al clásico bien afilado.