El clásico
de las colectividades se quedó sin dueño, ya que Sportivo italiano no supo
liquidarlo luego de ponerse en ventaja cuando dominaba y Deportivo Español logró
igualarlo gracias al envión que le dieron los cambios realizados en la segunda
parte.
De esta
manera, el conjunto de Néstor Ferraresi no pudo prolongar la serie de tres
victorias consecutivas, aunque lleva ya cinco presentaciones sin derrotas que
le permitieron mejorar el panorama desalentador de la primera parte del
campeonato.
La
iniciativa la tuvo el conjunto local e hizo notar sus ganas en el acelerado ritmo
que le imponía al juego de media cancha hacia adelante, aunque no lograba
llegar con el peligro necesario hasta el arco adversario.
Sin embargo,
como vino sucediendo en sus últimos encuentros, logró aprovechar una pelota
parada para abrir el marcador porque Archubi ejecutó un tiro de esquina desde
la izquierda, Fioravanti y Coria no pudieron casi debajo del arco, pero Guerra
la encontró y metió un zurdazo justo hacia la red.
Con el
resultado a su favor, el “Azzurro” manejó los tiempos desde el mediocampo y se
mantuvo firme en el fondo, aunque seguía necesitando algo más de participación
por parte de los delanteros para poder estirar la diferencia en el marcador.
Tras el
descanso, la dupla técnica visitante decidió arriesgar un poco más a través de
los cambios, que le dieron algo más de aire para hacerse poseedor de la pelota
y a la vez adelantarse en el campo de juego.
El ingresado
Anívole avisó con un zurdazo que Acevedo sacó al córner y poco después Parisi, justamente
otro que saltó a la cancha desde el banco, apareció muy solo entrando al área
por la izquierda para conectar hacia el arco un centro de Fergonzi proveniente
de la derecha que Romero desvió de cabeza.
A partir de allí
fue como que ninguno de los dos quiso arriesgar más de la cuenta para no terminar
con las manos vacías. Mientras Italiano demoraba las variantes ofensivas que
podrían haberle dado un poco más de aire, los del bajo Flores rearmaron
nuevamente su estructura defensiva para asegurarse al menos un punto.
En
consecuencia, la historia terminó con una sensación rara para el local, como
que se podía haber hecho algo más para seguir en la senda triunfal, aunque
también hubo conformidad si se tiene en cuenta que en el final pudo tropezar si
el cabezazo de Sosa no encontraba bien parado al arquero.