Con mucha
actitud y buen juego, Sportivo Italiano olvidó rápidamente la goleada sufrida
ante Comunicaciones una semana atrás, convirtiéndole cuatro goles a un Atlanta
que venía en ascenso y ya se había acomodado entre los de arriba.
El “Azzurro”
hizo un muy buen partido tanto en lo individual como en lo colectivo, supo
marcar en cada chance que tuvo y a partir de ahí manejó el resultado a su
antojo en una tarde que a los de Villa Crespo no les salió una bien.
Tardó unos
minutos en acomodarse en con junto del “Coqui” Ferraresi, pero en la primera
que tuvo el travesaño evitó el gol de Coria. La dinámica de los volantes pasó a
ser fundamental para manejar la pelota en campo contrario y darle bastante
juego a los delanteros, especial ente por el costado izquierdo.
Justamente
por ese sector apareció Mbombaj con mucha decisión, se abrió camino hacia
adelante con pelota al pie y antes de pisar el área sacó un zurdazo inatajable
para abrir la cuenta.
Por su
parte, Atlanta había insinuado algo solo al comienzo con un remate de Serrano,
que desviaron al córner, y un centro de Silva, que se cerró y salió cerca de un
palo. Después de eso, jamás encontró su juego, no ajustó las marcas en el medio
ni por los costados y así fue sufriendo cada vez que la pelota se acercaba a su
propia área.
Con esas
facilidades que el “Azzurro” encontraba en el fondo visitante, vinieron muchos
toques y una arremetida final de Coria (otra vez por izquierda) que terminó con
un centro bajo para que Guerra gritara el segundo.
Al quedar dos
goles abajo, el “Bohemio” lógicamente intentó adelantarse, pero jamás logró
llevar algo de peligro hasta el arco de un tranquilo Acevedo, que incluso le
quitó la chance de descontar cuando apenas iniciado el complemento le tapó un
penal a Bonfigli (Atlanta erró cinco de los últimos siete que le dieron).
Era el
partido perfecto, con mucha actitud general, con mucho despliegue y seguridad
desde el arquero hasta los delanteros, que más tarde aparecieron con dos nuevas
conquistas cuando su rival ya estaba jugado por completo al ataque.
El tercero
estuvo a cargo de Navarrete (reemplazó en el entretiempo al lesionado Molina) con
la ayuda de un desvío en un jugador rival y el cuarto fue de Coria, mediante un
penal que a él mismo le cometieron cuando intentaba bajarla de pecho.
Las
variantes ofensivas introducidas por Sialle tras el descanso tampoco cambiaron
el bajo nivel general que estaba teniendo su equipo y recién a ocho minutos del
final Maraschi aprovechó un descuido defensivo para hacer el gol del honor.
La jornada terminó
siendo redonda para Italiano, ya que el triunfo lo dejó bien parado de cara a
los próximos partidos, ya que en caso de seguir repitiendo buenos resultados tendrá
la posibilidad salir por primera vez de la zona del descenso desde que volvió a
la B.
Sin embargo,
la nota negativa fue que una vez más termina el partido con lesionados porque
Molina se quedó en los vestuarios en el entretiempo y el arquero Acevedo
también debió dejar la cancha restando casi media hora.