La visita de
Sportivo Italiano a UAI Urquiza terminó con una goleada en contra difícil de
digerir, ya que había comenzado la tarde aceptablemente bien, pero Javier Monzón
dio el primer golpe, Archubi vio la roja antes de la media hora y a partir de
allí el local fue pura efectividad, a tal punto que antes del descanso había convertido
tres goles sobre cuatro intentos.
El planteo del “Azzurro” desde el pitazo
inicial pareció acertado teniendo en cuenta que metió presión permanente sobre
la salida de la última línea local que suele salir jugando desde abajo y así
ganó unas cuantas pelotas cerca del área, aunque no las supo aprovechar.
Pese a jugar
los primeros veinte minutos casi por completo en su propio campo e incluso con
bastante participación de Cano con los pies, el “Furgón” aguantó bien y en la
primera incursión cerca del área de enfrente, Suárez fue derribado por Francés.
Mientras Pasini seguía reclamando que la pelota había salido de la cancha en la
jugada previa, Monzón clavó el tiro libre en el ángulo superior izquierdo.
Pocos
minutos después, Archubi vio la roja por una agresión sin pelota sobre el autor
del gol por lo que dejó a la visita con diez con mucho tiempo por jugarse y pese
a no ejercer la misma dinámica del comienzo, Rojano tuvo la chance de empatar.
Sin embargo,
en el equipo de Ciudad Evita empezaron a aparecer desatenciones en todas las
líneas y muchas fallas en las marcas que levantaron el ánimo de Urquiza que le
terminaron costando bastante caro.
Monzón había
estado cerca de repetir su grito y la pelota salió cerca del palo derecho, pero
antes del final de la primera parte llegó primero un derechazo terrible de
Garcete y después una definición de Suárez casi debajo del arco para estirar la
cuenta a tres goles de diferencia a favor de los de De Luca, algo inimaginable
hasta para el más fanático.
Con un
jugador menos, con escaso poder ofensivo y casi sin síntomas de recuperación,
la remontada de los de Pasini se hizo imposible. Por eso la segunda parte
pareció estar de más ante un conjunto local que con la clara diferencia se
limitó a hacer circular la pelota hasta el pitazo final que marcó su primera
victoria en el campeonato.