Al fin Sportivo Italiano pudo festejar fuera de Ciudad Evita en su cuarta presentación en esa condición venciendo a Tristán Suárez por 2 a 1 y logrando así quedarse con los tres puntos en dos partidos consecutivos después de muchísimo tiempo.
El campo mojado provocó un rápido desplazamiento de la pelota y fue el azzurro quien lo aprovechó de la mejor manera en el inicio presionando y volcando el juego en campo adversario.
A los seis Herrera fue derribado en el área por Manzanares y el árbitro dejó seguir cuando era claro penal pero tan solo dos minutos después el mismo defensor local le cometió infracción a Martínez y esta vez sí Dóvalo acertó en cobrar. Herrera se hizo cargo de la ejecución y con un fuerte remate al medio puso el 1 a 0 parcial.
Eso despertó al conjunto “lechero” porque se fue adelantando, empezó a ganar la pelota en el medio y así fue manejando los tiempos, aunque no lograba acercarse hasta las proximidades de Flores salvo en alguna subida de Vicente por izquierda.
El trámite pasó a ser bastante trabado a medida que transcurría el tiempo y el piso del campo exigía un mayor esfuerzo físico por parte de los protagonistas. A todo esto, la dupla central de Italiano formada por el debutante Lamacchia y González era el punto más fuerte de una defensa que no pasaría mayores sobresaltas hasta el cierre de la primera parte.
Puntapié inicial para el segundo tiempo y otra vez aparecería el “Pollo” en el área de enfrente para aprovechar un balón que quedó en el área tras un rebote y mandarlo al fondo de la red cuando recién se jugaba el primer minuto. Cuando parecía que el triunfo visitante se aseguraba, llegó el descuento de Collavini a los ocho con un disparo que no parecía tener demasiada fuerza y que Flores no pudo contener.
La lógica reacción de Suárez no se hizo esperar y los volantes del equipo de Bongiovanni se iban quedando sin piernas. Por eso entraron Ronconi, Roldán y más tarde López para darle un poco de aire.
Los locales seguían buscando el empate, pero Rojas se fue expulsado a los veintiséis por un codazo sobre Prieto y empezaron a escucharse algunos insultos hacia el entrenador. Desde ese instante y hasta el pitazo final fue puro corazón por parte de los de Ciudad Evita para aguantar el resultado porque se fueron quedando sin resto físico y ya se habían agotado los cambios.
Por suerte no hubo más sobresaltos e incluso a los 48 Sebastián Gómez pudo anotar el tercero si le daba mejor dirección a la pelota cuando Anconetani ya estaba jugado tras una contra de Roldán.