El empate que registró Sportivo Italiano en una nueva presentación como local ante Barracas Central volvió a encender la duda general sobre la verdadera identidad de un equipo muy irregular, que por momentos es capaz de reponerse a situaciones adversas y en otros no es capaz de asegurar un resultado cuando le es favorable.
Sorprendió a muchos el reacomodamiento que hizo el entrenador azzurro para este compromiso ubicando a Leiva por derecha en lugar de Martínez y corriendo a Lamacchia al sector izquierdo ante el ingreso de González como central.
Todo transcurrió tranquilo hasta los diez, pero poco a poco la visita se fue animando e hizo notorias algunas fallas en el fondo rival, seguramente producto de la falta de tiempo de prueba para una línea de cuatro nueva.
Fariña se hacía patrón del medio y además se animaba a probar la seguridad de Flores, Avalo era el que ponía las ideas sobre el campo y Ciavarelli aprovechaba la confusión de Lamacchia en su nueva posición para proyectarse permanentemente hasta el fondo y tirar centros al área.
Barracas le perdonaba la vida a los de Bongiovanni que solo lograban aproximarse aisladamente mediante un disparo de Leclercq que se fue por arriba y un zurdazo de Herrera que salió cerca del palo derecho.
Pero Maximiliano Blanco sacó otra vez su chapa de caudillo y se fue para adelante para cabecear un tiro libre de Rodas desde la derecha con destino a la red cuando restaban solo tres minutos para el descanso y la visita había hecho mejor las cosas.
En el reinicio apuró Italiano con un desborde de Leclercq por izquierda para sacar el centro con destino a Herrera, que terminó rematando desviado. Pero el equipo seguía sin encontrar su juego porque Roldan no aparecía y los hombres de marca del medio parecían empezar a sentir el cansancio lógico por la seguidilla de partidos.
A todo esto, los de Kopriva no se resignaban y también comenzarían a explotar el sector izquierdo con el ingreso de Castagnino. Matos era una amenaza constante para los defensores y por eso trataron de no descuidarlo cuando a los 24 Barracas contaba con tiro libre a favor desde la izquierda. Sin embargo, el disparo de Avalo se terminó metiendo en el arco sin que nadie interviniera en su camino para concretar el merecido empate.
Con más ganas que fútbol, Italiano salió a buscar el segundo y Herrera lo tuvo a los 28 cuando su cabezazo salió cerca del palo derecho. Pero ese empuje cesó cuando San Martín dejó al local con diez al ver la roja a raíz de una patada que le dio a Fariña cuando ambos quedaron en el piso tras disputar una pelota.
En el tramo final el conjunto camionero pudo quedarse con los tres puntos con un tiro cruzado de Matos que se fue cerca del palo derecho de Flores y otro intento de Fariña desde lejos que tapó bien el uno.
Con el empate consumado, explotó la ira de los simpatizantes azzurros contra el entrenador y también contra algunos dirigentes por el irregular presente del equipo, considerando que hay jugadores muy capaces como para estar realizando una mejor campaña de lo que actualmente refleja la tabla.
