La derrota en tiempo adicionado frente a Temperley elevó aún más la temperatura de los hinchas de Sportivo Italiano que decidieron aguardar la salida de los jugadores y del técnico para manifestarles cara a cara el malestar por la floja campaña del equipo.
Primero fue Claudio Flores quien, apoyado en su auto y alambrado de por medio, habló en buenos términos con los simpatizantes durante un largo rato. También Ariel Martínez, leonardo Gómez y Mario Saccone escucharon el descontento de la gente.
Pero el más esperado fue Horacio Bongiovanni, quien luego de esquivar los micrófonos y las cámaras de los medios se dirigió a dialogar con el grupo de azzurros integrado en su mayoría para explicarles entre otras cosas que el equipo “está nervioso” por la falta de resultados.
Asimismo, el entrenador reconoció las dificultades que se le han presentado para darle una identidad de juego a sus dirigidos y remarcó que está dispuesto a dar un paso al costado en caso de darse una nueva caída en la próxima presentación ante Deportivo Armenio.