Las mínimas chances que existían para que Sportivo Italiano lograra entrar
al Reducido y pelear por la vuelta a la Primera B se desvanecieron en tan solo quince
segundos, que fue el tiempo que tardó Deportivo Armenio en ponerse en ventaja
ante un equipo integrado con muchos juveniles tras la reducción del plantel que
se produjo durante la semana previa.
Chávez habilitó a Acosta y este abrió la cuenta aprovechando los
primeros errores de un Azzurro que en casi todo lo que transcurrió del presente
año no logró encontrar una identidad como equipo, sino todo lo contrario, ya
que fecha tras fecha fue jugando cada vez peor y a la vez cayendo muchos
lugares en la tabla de posiciones hasta quedarse definitivamente afuera de la
lucha por el ascenso.
Quedar en desventaja casi desde el pitazo inicial lógicamente aumentó
el nerviosismo de jugadores con poco rodaje que, si bien se sacrificaron
durante los noventa, no pudieron tapar todo lo malo que se había hecho en las
anteriores presentaciones.
Totalmente distinto era el panorama del lado local, que con esa
victoria parcial lograba manejar el partido a su gusto, manteniéndose bien
parado y ordenado, tocando preciso y muy decidido cada que enfilaba hacia el
arco de enfrente.
El elenco de Ingeniero Maschwitz casi no corrió riesgos en una
primera etapa que culminaría dos goles arriba tras un córner desde la derecha
que Chávez, saltando solo con un compañero detrás suyo, conectó de cabeza hacia
la red.
Enseguida Giambuzzi se encontró casi de frente al arco con la
posibilidad de achicar la diferencia en el marcador, pero su remate se fue por
arriba, remarcando una vez más la negativa racha futbolística que atraviesa
Italiano tanto a nivel individual como colectivo.
Las ganas de los “tanitos”, muchos de ellos debutantes absolutos,
fueron una constante, pero casi no hubo chances de descontar y tratar revertir
el resultado más que un remate de lejos de Gallardo, que el uno local manoteó
por arriba.
Pascual mantuvo permanentemente a concentrados a sus compañeros “armenios”
para no perder el orden cuando la visita se adelantó un poco y los del fondo junto
al arquero casi no corrieron riesgos.
Para culminar la efectiva tarde del equipo de Molgatini en la que se
metió nuevamente en el Reducido, Paz robó una pelota en la mitad de cancha, se
fue a la carrera por izquierda eludiendo a un defensor y asistió a Gómez, que
ingresaba solo por el lado opuesto para sellar el resultado definitivo.