Con dos
goles de cabeza de Figueroa y uno de Soriano, Barracas Central provocó la
tercera derrota consecutiva de un Sportivo Italiano que insinuó más de lo que
concretó y que sigue hundido en el fondo de la tabla de la Zona B del torneo
Transición de la Primera B.
El local golpeó
de entrada, con esa ventaja manejó psicológicamente el partido y fue certero
para aprovechar las chances de gol que generó ante un rival que tuvo mayor
posesión, pero que fue inofensivo en ataque.
El conjunto
de Daniele se puso en ventaja cuando, tras un córner desde la izquierda,
apareció Figueroa para poner su cabeza y gritar por primera vez en la tarde. A
partir de allí dispuso un juego tranquilo, ordenado y sin apuro, aun cediendo el
control de la pelota porque Casini y Leguizamón Arce generaban respeto y firmeza en la última línea.
El “Azzurro”
debió remarla de atrás desde el inicio, pero no se cayó anímicamente como en
anteriores oportunidades, ya que trató de jugar con la pelota al piso con un
medio campo bastante activo, donde Di Biasi y Jara se buscaban con permanentes
cambios de frente, más el aporte de Ciavarelli por el sector derecho.
Sin embargo,
a la visita le faltaba potencial ofensivo porque Rojano corrió más de lo que
jugó y no la recibía de cara al arco, mientras que Sosa por momentos pareció
darle más atención a su marcador de turno que a la pelota.
Del lado
local, el brasileño Cardoso apareció lo justo y necesario, como lo hizo al encontrar
un desafortunado rechazo de Salto y habilitar estupendamente a Soriano para que
pusiera el transitorio dos a cero aunque enseguida, Jara descontó mediante un
tiro libre que se desviara en su trayecto y descolocó al uno.
A Barracas no
importó el rápido descuento porque tras el descanso siguió con la misma
seguridad y paciencia para esperar el momento justo de torcer definitivamente
la balanza a su favor.
Pasaban los
minutos y los de Zacarías seguían teniendo una mayor posesión, pero ni con las
variantes que fue realizando en técnico consiguió darle la explosión ofensiva
necesaria para poder llegar al menos a la igualdad.
Incluso,
Barracas fue más peligroso en las pocas incursiones al área de enfrente, algo
que terminó reflejando cuando estableció el 3 a 1 definitivo a solo tres
minutos del final y nuevamente a través de la testa de su “pelado” número nueve,
que le ganó su duelo personal a Laso en otro tiro de esquina.