El Azzurro fue partícipe directo de la intensidad con la que se jugó en la primera parte, a tal punto que sumaba tres amonestados (el local otros dos) antes de los treinta minutos, momento en el que Sergi casi aprovecha una fallida salida del arquero.
Del otro lado, el dueño de casa imponía un juego muy acelerado y vertiginoso, por lo que tampoco lograba la precisión necesaria como para hilvanar alguna jugada clara en ataque.
La división de la pelota se hizo extensiva durante la primera media hora, hasta que Sergi tuvo su revancha a dos del descanso, cuando quedó habilitado por Mazza entrando al área y definió perfecto ante la salida del uno.
Después del entretiempo, en el “Funebrero” vio la roja Vera Borda y daba la sensación de que a Italiano se le facilitarían las cosas, pero no supo administrar el balón con tranquilidad y cuidado como para liquidarlo en el arco de enfrente.
Además, el dueño de casa no sintió el golpe de quedarse con diez, sino que se animó un poco más mientras aparecía Antúnez en la distribución. Lo tuvo Domínguez de cabeza al lado del palo, pero Florentín también se fue expulsado y así y todo siguió buscando en campo adversario, aunque sin peligro concreto.
El ACIA había concretado la primera que tuvo en el partido, pero no aprovechó la superioridad numérica para cerrar la victoria ni cerca del final a través de Molina Guerra, quien estuvo muy activo durante los noventa minutos, ya que desperdició un mano a mano clarísimo ante Córdoba.
