El elenco Azzurro arrancó la tarde con todas las luces, a tal punto que al minuto el arquero visitante y el travesaño le ahogaron el grito olímpico a Pintos, mientras que Brandon terminaba de despejar el peligro con un cabezazo al córner.
De ese tiro de esquina nació la jugada que terminaría con una asistencia de Pintos al corazón del área y la definición de Robaldo para abrir el marcador a favor del dueño de casa cuando solo se habían jugado dos minutos.
Durante casi media hora el “Tano” fue claramente superior, por su orden, la firmeza defensiva y la decisión con la que atacaba cuando se le presentaba una chance, como evidenciaron algunos Intentos de Pansardi, Peralta y Robaldo.
Por su parte, Arenas se vio sorprendido y sin hacer pie en el inicio, más cuando quedó rápidamente abajo en el marcador y le costó bastante tiempo rehabilitarse. Algún cabezazo aislado y un par de remates sin precisión ni fuerza necesaria fueron las pocas posibilidades con las que contó en la etapa inicial.
Italiano se fue al descanso solo un gol arriba, pero con la sensación de que la diferencia era algo mayor dentro del campo de juego, aunque en el complemento la historia fue totalmente diferente porque jugó bastante retrasado, cedió la pelota y si bien no corría serios riesgos generaba cierto temor de que ese quedo podría costarle caro.
En la visita se fueron sucediendo unas cuantas variantes que le dieron otra identidad y poco a poco encerró al ACIA en su propio campo, como también lo hizo caer reiteradamente en offside cuando le metía pelotas por encima de la última línea
Se jugaba la media hora y Romay vio la roja cuando en un descuido con Graieb perdiendo la pelota ante Sergi y no le quedó otra alternativa que agarrarlo antes de que se fuera solo hacia el arco. Ese tiro libre ejecutado por cabrera derivó en el rechazo del uno al córner.
Pese a estar con diez, los de Valentín Alsina no acusaron el golpe y pocos minutos después Ramos metió desde la izquierda un centro rasante que nadie despejó en el área local y por atrás de todos apareció Fernández para decretar la igualdad.
Recién ahí reaccionó Italiano merodeando nuevamente el área de enfrente y así como pudo haberlo ganado en el final por insistencia, también pudo haberse quedado con las manos vacías si el palo no se interponía a un remate de Fernández.
