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domingo, 21 de agosto de 2022

LAMADRID 0 - ITALIANO 0. Ni premio, ni castigo

General Lamadrid y Sportivo Italiano igualaron y el reparto de puntos fue justo, aunque cualquiera de los dos pudo haberlo ganado en el final de un partido que tuvo ritmo y que fue entretenido pese a que no tuvo goles.
El "Carcelero" venía de empatar y al repetir el resultado dejó escapar la posibilidad de acercarse a la zona del Reducido, mientras que los "Tanos" no pudieron sumar su tercera victoria consecutiva para consolidarse aún más en los puestos de arriba tanto del Clausura como de la general.
El inicio resultó accidentado por el choque de cabezas entre el delantero local Eugenio Olivera y el defensor "Azzurro" Ezequiel Merzario, llevándose este último la peor parte al tener que ser trasladado por precaución a un hospital y por consiguiente hubo que esperar el regreso de la ambulancia para la reanudación del encuentro.
Cuando la pelota volvió a rodar, el reparto del juego fue igualitario porque de a ratos estuvo mejor el dueño de casa y de a ratos la visita, aunque el elenco de Rodolfo Della Picca daba una mejor impresión cuando se acoplaban los volantes, especialmente por derecha, para buscar a los de adelante.
En tanto, el regreso del goleador Olivera en "Lama" tras la suspensión (otra vez vio la roja cerca del final) era una carta importante en la búsqueda de los tres puntos, pero el número nueve convirtió primero en off side y más tarde se encontró con la salvada justa del uno visitante.
El fondo local estaba bien, el medio imponía dinámica, pero faltaba encontrar el camino justo para poder gritar. Se prestó muchas veces a un riesgoso ida y vuelta, a tal punto que el "Ruso" Federico Scurnik se erigió como figura gracias a un par de intervenciones importantes.
Del otro lado, Matías Martínez estuvo muy activo con sus desbordes hasta que se cansó, también hubo buenas proyecciones de Claudio Bifiguer por toda su franja y justamente desde sus pies partieron peligrosos centros al área de enfrente.
Bajo los tres palos, Bruno Centeno no tuvo demasiado trabajo, pero fueron excelentes dos tapadas suyas, una en la primera parte ante un cabezazo de Olivera y otra antes del pitazo final rechazando un zapatazo de Maximiliano Antunez, lo que provocó en definitiva el justo reparto de puntos.