Jugó con el resultado de All Boys que había igualado con Acassuso, pero Italiano no se sintió presionado ni ansioso por la posibilidad de saltar a la punta en caso de quedarse con los tres puntos. Sabía que enfrente estaba Morón y eso no es poco, porque el equipo del oeste que fue protagonista durante los últimos torneos y en el inicio de este también necesitaba de un triunfo para volver a encaminarse. Entonces había que tener ciertos cuidados.
Los de ¨Cachín¨ Blanco salieron a jugar como lo hace en cada visita: bien firme en el fondo, pelea en el medio campo y salida rápida con los de adelante. Entonces a partir de la solidez de Leo Gómez y el “nono” Molina, la entrega de Velázquez cerca de círculo central y las pinceladas de Britos para habilitar a los delanteros, la visita buscaba ser protagonista.
Sin embargo, Morón hacía lo suyo para no tropezar y a la vez trataba de asociar su juego para inquietar el arco defendido por Anconetani. Luque y Cerrutti hacían marca personal sobre los puntas azzurros, Grana aportaba su oficio en el medio, Vega dejaba un zanjón por derecha con sus subidas mientras Casado y Akerman se hacían respetar con su sola presencia cerca del área.
Por eso se hacía muy parejo en todos los sectores del campo, ninguno de los dos hacía revolcar a los arqueros y si ellos intervenían en el juego era solo para contener alguna pelota sin potencia o para sacar desde el fondo tras un tiro desviado, generalmente de media distancia.
La segunda parte arrancó con más ritmo. A los 3 Víctor Molina casi la mete en su propio arco tras despejar al corner un centro bajo de Falczuk desde la derecha y minutos después Britos encontró bien parado a Griffo en un tiro libre. Después Nico Martínez sacó un zurdazo por arriba del travesaño, pero eran intentos a los que le faltaban algo más de agresividad como para que terminaran en gol. Lo mismo sucedió a los 17 cuando Lopez tiró una pared para quedar mano a mano con el uno gallo a quien no pudo eludir y Abalsamo en el rebote intentó picarla sin éxito sobre Griffo.
Por algunas imprecisiones en los pases y espacios que comenzaron a dejar ambos por los costados se vio a partir de allí un encuentro de ida y vuelta. Lo tuvo Akerman de media vuelta y la pelota salió cerca del palo izquierdo, el mismo destino que tendría el intento de Abalsamo a solo seis del final.
Pero ni la presión final del local bastó para desnivelar un partido muy parejo y que terminó siendo más negocio para Italiano, que pese a no poder dar el salto se mantiene cerca del puntero. Mientras que Morón desaprovechó la chance de descontar a los de arriba y calmar la ansiedad de su gente y poner un manto de tranquilidad a su entrenador, que tiene en duda su continuidad en el cargo.