Cuando aún no terminaban los lamentos por los dos puntos cedidos en el bajo Flores ante Español luego ir ganando por dos goles, este sábado ante Acassuso volvió a repetirse la historia de aferrarse al resultado y dejar agrandar al rival. Por eso Italiano dejó escapar nuevamente una victoria que lo bajó de la punta que hasta el inicio de la fecha compartía con All Boys.
Incluso el encuentro tuvo un arranque parecido con el que había disputado contra su clásico rival porque sin actuaciones deslumbrantes el azzurro asumió el protagonismo lógico que le marcaba la localía y el hecho de tener enfrente un rival de mucho menor rendimiento de acuerdo a lo que marcaba la tabla de posiciones.
Pero Acassuso trató de complicarle el juego con presión en la mitad de la cancha y con solidez en la última línea, logrando quebrar el circuito futbolístico adversario. Una defensa compuesta por momentos con cinco hombres pero a la vez flexible cuando se soltaban los laterales, dejaba pocos huecos para las aproximaciones al arco de Ruhl.
Se complicaba bastante llegar a desnivelar, hasta que a la media hora de juego una mano dentro del área visitante le permitió al conjunto de Cachín Blanco llegar al gol que tanto estaba ansiando. Por supuesto que Abalsamo fue el encargado de ejecutar el penal a la derecha del arquero para estirar a 8 conquistas su buena racha.
Otra vez el número nueve tuvo su chance a los 42, pero su cabezazo fue manoteado por Ruhl y Britos no pudo empujarla tras una serie de rebotes, lo que podía haberse transformado en el segundo. Llegó entonces el descanso y la calma transitoria para Italiano y para su gente, especialmente la platea, que se ponía exigente y pedía más goles.
Tras la reanudación, el equipo oyó los gritos de la tribuna y fue por más, con Saccone tratando de desbordar por los costados y Britos intentando despegarse de sus pegajosas marcas. Sin embargo con el correr de los minutos el local se fue quedando y el entrenador dispuso cerrar el resultado prematuramente con la entrada de otro volante como no había logrado hacer ante Español.
Pero la jugada le salió mal al hasta entonces uno de los líderes del certamen y por el contrario, Acassuso sacaba provecho de sus variantes, porque con el ingreso de Friedrich, Fonzalida y Valenzuela encontró más aire, dinámica y poco a poco se aproximó al arco de enfrente.
Ezequiel Molina daba algunas ventajas físicas por su sector y allí la visita encontraba los mayores huecos para llegar hasta Anconetani. Vino un corner justamente de ese sector y Mussón ganó de cabeza para ponerla en un ángulo fuera del alcance de Anconetani, que poco trabajo había tenido.
Nuevamente se escapaban dos puntos tras estar en ventaja y la posibilidad de mantenerse en lo más alto. Lamento lógico de todo el equipo por lo desperdiciado, pero la tranquilidad de saber que falta mucho, la mitad del torneo, y pensar que Italiano arrancó peligrando su permanencia su presente es más que satisfactorio.
Incluso el encuentro tuvo un arranque parecido con el que había disputado contra su clásico rival porque sin actuaciones deslumbrantes el azzurro asumió el protagonismo lógico que le marcaba la localía y el hecho de tener enfrente un rival de mucho menor rendimiento de acuerdo a lo que marcaba la tabla de posiciones.
Pero Acassuso trató de complicarle el juego con presión en la mitad de la cancha y con solidez en la última línea, logrando quebrar el circuito futbolístico adversario. Una defensa compuesta por momentos con cinco hombres pero a la vez flexible cuando se soltaban los laterales, dejaba pocos huecos para las aproximaciones al arco de Ruhl.
Se complicaba bastante llegar a desnivelar, hasta que a la media hora de juego una mano dentro del área visitante le permitió al conjunto de Cachín Blanco llegar al gol que tanto estaba ansiando. Por supuesto que Abalsamo fue el encargado de ejecutar el penal a la derecha del arquero para estirar a 8 conquistas su buena racha.
Otra vez el número nueve tuvo su chance a los 42, pero su cabezazo fue manoteado por Ruhl y Britos no pudo empujarla tras una serie de rebotes, lo que podía haberse transformado en el segundo. Llegó entonces el descanso y la calma transitoria para Italiano y para su gente, especialmente la platea, que se ponía exigente y pedía más goles.
Tras la reanudación, el equipo oyó los gritos de la tribuna y fue por más, con Saccone tratando de desbordar por los costados y Britos intentando despegarse de sus pegajosas marcas. Sin embargo con el correr de los minutos el local se fue quedando y el entrenador dispuso cerrar el resultado prematuramente con la entrada de otro volante como no había logrado hacer ante Español.
Pero la jugada le salió mal al hasta entonces uno de los líderes del certamen y por el contrario, Acassuso sacaba provecho de sus variantes, porque con el ingreso de Friedrich, Fonzalida y Valenzuela encontró más aire, dinámica y poco a poco se aproximó al arco de enfrente.
Ezequiel Molina daba algunas ventajas físicas por su sector y allí la visita encontraba los mayores huecos para llegar hasta Anconetani. Vino un corner justamente de ese sector y Mussón ganó de cabeza para ponerla en un ángulo fuera del alcance de Anconetani, que poco trabajo había tenido.
Nuevamente se escapaban dos puntos tras estar en ventaja y la posibilidad de mantenerse en lo más alto. Lamento lógico de todo el equipo por lo desperdiciado, pero la tranquilidad de saber que falta mucho, la mitad del torneo, y pensar que Italiano arrancó peligrando su permanencia su presente es más que satisfactorio.