Con el envión del gran segundo tiempo del partido ante Defensores, Italiano salió a jugar con Almirante casi como una continuidad de aquello que se había mostrado en el bajo Belgrano, donde el equipo tuvo uno de los mejores rendimientos del campeonato.
Presión permanente desde el inicio, solidez en el fondo, control de pelota en el medio campo, subidas por los costados y amenaza constante en el sector ofensivo eran las virtudes que mostró el azzurro en la soleada tarde de San Justo. Por eso no demoró tanto en ponerse en ventaja a través de un penal convertido por Rodríguez tras una mano de Olmedo, cuando solo se habían jugado 4 minutos.
No conforme con la mínima diferencia, la visita fue por más y se transformaba en dominador absoluto ante un Almirante que sumaba cada vez mayor confusión y casi no lograba inquietar a Anconetani. Encima, la habilidad de Britos y las corridas de Saccone se encargaban de complicar más aún al rival.
Justamente el número diez del equipo de Oscar Blanco pondría su sello a los 19 al convertir el segundo tanto mediante un tiro de esquina olímpico desde el sector derecho, que se metió en el primer palo ante la desesperación de Hernández.
Era un monólogo de Italiano y estaba más cerca la goleada que de un posible descuento por parte del local, que ya metía cambios con el ingreso de Lovera y mandaba a Zacaría como doble enganche junto a Nico Martínez. Con ese esquema, recién sobre el final logró inquietar algo a través de la presencia de Cardoso.
La segunda parte fue todo lo contrario a la primera. Almirante tomó la lanza y se hizo dueño del partido a medida que Italiano fue sintiendo el cansancio de haber jugado entre semana. Tras habilitación de Reano, Ferrer puso el descuento a los 6 y eso hizo reaccionar a los azzurros en el reclamo por una supuesta posición fuera de juego.
A los 11 Díaz cabeceó solo y la pelota salió rozando el palo izquierdo. Tres minutos después otra vez se perdió el empate el conjunto que conduce Blas Giunta cuando nuevamente por arriba amenazó Zavaleta y se encontró con el manotazo de Anconetani y el travesaño.
La fragata atropellaba con su amenazante dupla ofensiva y los de Ciudad Evita no podían distraerse un minuto, cosa que si sucedió a los 22 cuando, con hombres que ya no estaban al cien por ciento en lo físico, le perdieron la marca a Ferrer y de derecha puso las cosas iguales en dos.
Después fue Almirante quien a los 25 se salvó por el horizontal tras un tiro libre de Rodas que se desvió en la barrera. También hubo una corajeada individual de Saccone a la media hora, quien la picó ante la salida del arquero y terminó perdiéndose por el fondo muy cerca del palo derecho.
Llegó el final y todo quedó como estaba. Por eso debieron conformarse con un empate que fue acorde a lo mostrado, con un tiempo para cada lado y un lamento mayor del lado visitante por la chance desperdiciada de quedarse con los tres puntos en su mejor momento.