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lunes, 12 de diciembre de 2011

Fecha 21: ARMENIO 1 – ITALIANO 4. Cierre de año ideal

Sportivo Italiano terminó la primera rueda con un triunfo importantísimo de cara al futuro, teniendo en cuenta que con los tres puntos sumados ante Deportivo Armenio logró descontarle diferencias tanto a los rivales directos para salir de la promoción por no descender como también de a equipos que hasta el momento accederán al reducido por el segundo ascenso. La soleada tarde de Ingeniero Maschwitz asomaba con todas las luces para un azzurro que desde el comienzo se hizo protagonista y logró adueñarse del partido en muy poco tiempo gracias a la efectividad que tuvo frente al arco adversario. A los dos se lo perdió Imperiale de cabeza tras un tito libre de Britos, pero el enganche hizo honor al número de su camiseta y a los diez abrió el marcador tras una jugada de Verón por el sector derecho. Con el local jugado en ataque en un tiro de esquina, Correa encabezó una contra que siguió en los pies de Britos y terminó con un derechazo fortísimo de Rami que se metió en el fondo del arco para poner el dos a cero cuando apenas se había jugado un cuarto de hora. Pareció relajarse un poco el conjunto de Pascutti y Quiñones descontó tras un envió de Fratini desde la derecha, pero a los 22 apareció Leonardo Gómez para conectar de cabeza un centro de Pinto desde la izquierda y mantener a Italiano dos goles arriba. Armenio reacomodó algunas de sus piezas, pero colectivamente seguía sin funcionar y si lograba acercarse hasta Anconetani era simplemente por alguna individualidad, mientras que los de Ciudad Evita contaban con muchos espacios para explotar en busca de alguna otra conquista. Sin variantes, los de Ruiz metieron presión en el inicio de la segunda etapa con un cabezazo que se iría por arriba y con algunos disparos de media distancia que se fueron desviados. Sin embargo, seguía siendo Italiano quien contaba con las mejores chances gracias a un tridente ofensivo muy activo, despierto y fundamentalmente preciso. Justamente uno de los más desequilibrantes del azzurro se encargó de cerrar la historia a los quince porque Verón arrancó por izquierda en su propio campo con pelota dominada y fue eludiendo rivales hacia la derecha a medida que avanzaba en terreno contrario hasta que al pisar el área, con la marca encima, cruzó un remate bajo que se metió a la derecha de Bangert decretando un 4 a 1 irremontable. Lo que siguió después sirvió solo para que Pascutti metiera variantes con el objetivo de cuidar a los tres de adelante, especialmente a Verón que era blanco de algunas faltas fuertes, y que al mismo tiempo recibieran la ovación de los dirigentes y allegados que se acercaron hasta el estadio. Fue entonces inobjetable el triunfo de Italiano, que de esta manera ganó dos veces consecutivas por primera vez en el campeonato y ratificó su levantada futbolística gracias a que en esta oportunidad supo concretar en el arco de enfrente todo lo que logró generar.