Por lo visto en el arranque, el Azzurro parecía ser un equipo con bastante rodaje pese a tener entre los once que salieron desde el arranque a solo dos sobrevivientes de la temporada anterior: el experimentado arquero Leonardo Griffo y el juvenil Nahuel Icazatti, quien llegaba con pocos partidos como titular.
Muchas de las caras nuevas del elenco de Ciudad Evita eran casi desconocidas para los hinchas y sin embargo en el primer cuarto de hora se observaron sus buenas cualidades junto al juego prolijo que pregona el entrenador.
Freites mostraba gran velocidad por derecha, también su buena pegada y por si fuera poco llegaba reiteradamente a posición de gol, aunque el uno visitante le ahogara el grito en un par de ocasiones.
A diferencia del local, el “Charrúa” mantuvo a casi todos los jugadores del último torneo y se reforzó con pocos nombres, entre ellos Lazo, quien jugó desde el inicio y fue uno de los pocos aprobados dentro de una irregular actuación.
Por momentos el elenco rosarino no pudo evitar el juego externo del dueño de casa y sufrió algunas aproximaciones que Giroldi supo disuadir con mucha seguridad, mientras que en ofensiva dependía de lo que pudiese generar Ferrari, pero no lograba ser punzante y justamente el mencionado Lazo fue el único que estuvo cerca de convertir en dos oportunidades.
Italiano hacía sus merecimientos, pero no podía convertir hasta que en la segunda parte Blanco arremetió por derecha, la tocó Cueto, luego Zaldívar y la pelota quedó otra vez en poder del “Negro”, que lanzó un centro bajo al área para transformarlo en gol luego de un desafortunado desvío de Saucedo contra su propio arco.
Esa ventaja le permitió a los de Zermattén sentirse más seguros, tranquilos y confiados con lo que estaban haciendo ante un rival que con sus ganas lógicas por llegar al empate recuperó algo de terreno, pero no encontró los caminos suficientes para lograrlo más allá de un cabezazo de Cereseto que se fue apenas arriba cuando ya se jugaba tiempo adicionado.
Si bien Freites y Cueto tuvieron una chance más cada uno para estirar la diferencia, el ACIA debió conformarse con un resultado apretado, que le alcanzó para sumar los primeros tres puntos en forma merecida, aunque lógicamente como en todo debut quedaron cosas para corregir como algunos movimientos defensivos en la línea de tres cuando pasa a ser de cinco y viceversa.
