Tanto el plantel como el cuerpo técnico veían a este encuentro como bisagra de cara al futuro del equipo y por eso fue fundamental salir a jugarlo con mucho orden, sacrificio y actitud ante un rival que si bien tiene una temporada irregular también aspira a meterse en el reducido.
Así fue entonces que Italiano arrancó concentrado y en la primera clara que tuvo se puso en ventaja tras un córner desde la izquierda que fue peinado por Diduch y empujado hacia la red por Ostapkiewicz, que apareció solo por el segundo palo.
A partir de entonces, el conjunto de Ciudad Evita estuvo firme atrás, compacto en la zona de los volantes y dinámico adelante, aunque no fue tan fino a la hora del juego asociado. La tempranera salida de Pérez por lesión no lo debilitó, ya que el ingresado Salto y Mariano Díaz no tuvieron sobresaltos en el carril izquierdo.
Por su parte, la visita pocas veces logró acercarse hasta el arco de Drago, ya que cuando tuvo la pelota no supo qué hacer con ella, dependiendo de la solitaria lucha de Velasco contra los seguros defensores y de alguna jugada de pelota parada.
Esto provocó que Chazarreta reforzara el sector ofensivo tras el descanso, pero tampoco logró cambiar el rumbo de un equipo cuya discontinuidad le sigue jugando en contra a la hora de dar el salto definitivo y colocarse en la pelea por el segundo ascenso.
Lamacchia también debió dejar la cancha por un golpe y Santorelli debía afrontar otra variante imprevista antes del cuarto de hora del complemento de un encuentro que se tornó algo trabado en la mitad de la cancha, donde el azzurro cedió un poco la pelota.
Pasaron los minutos, Ostapkiewicz extendió su buen presente haciéndose patrón del fondo local, De Santis se fue expulsado por agresión y de esa manera el resultado se fue cerrando a favor de un Italiano que sigue cosechando buenos resultados en lo que va del año para ubicarse ya en el cuarto lugar de la tabla.