Casi nada
había pasado cuando a los 21 el “Tano” se puso arriba en la primera jugada
clara, tras un desborde de Rojano hasta el fondo y su posterior centro pasado
que Di Biasi conectó de cabeza.
El grito de
desahogo desde el banco visitante duró poco porque ni bien se reanudó el juego tras
el 0-1 Castro habilitó a Moleiro, que había reemplazado al lesionado Badell, y
su remate cruzado fue a apara al fondo del arco de Milton Alvarez.
Sin tiempo a
reacomodarse, el delantero “Rojo” que llevó el número 18 en su espalda volvió a
sorprender a los defensores rivales tras un centro de Vinaccia desde la derecha
para dar vuelta la historia mediante un cabezazo.
Más que un
balde, fue un tanque de agua fría para los de Rizzi que encima se quedarían con
diez por la infantil expulsión de Laso, quien a los 35 vio la primera amarilla
por protestar una falta a favor que ya había sido cobrada y tan solo dos
minutos después recibió la segunda amonestación y la consecuente roja por
patear a Moleiro con el juego nuevamente detenido.
Rosa entró
por González para reacomodar cierto desorden producido al quedar con uno menos,
algo que el local trató de aprovechar a través de un fuerte remate de Vinaccia
que hizo lucir a Milton Alvarez.
El medio
campo de Italiano no aparecía, Burzac estaba bastante ausente en la creación y los
de Ciudad Evita no lograban ilusionar salvo por algunas corridas de Rojano y la
permanente predisposición de Di Biasi para colaborar en todos los sectores de
la cancha.
Tras el
descanso, Cambaceres salió a atropellar a su rival en los primeros quince con
un buen trabajo de Vinaccia por derecha y la presencia de Castro en la zona
ofensiva, donde estuvo más preocupado en darle juego a sus compañeros que en
definir él mismo.
Sin embargo,
el local fue cediendo terreno y protagonismo hasta que Landa cometió penal y
vio la roja facilitando que Di Biasi coronara su gran tarde al poner la
igualdad a los 24, tras aprovechar el rebote dado por Arias Navarro en la
ejecución de Palavecino.
A ninguno lo
conformaba el empate, ya que los de Kuzemka tenían la necesidad de volver a ganar para no ceder
terreno en la lucha de arriba y los de Ciudad Evita para cortar la seguidilla
de empates que los alejan cada vez más de los puestos principales.
Fue por eso que
siguieron buscando el tercero hasta los
minutos finales, cuando cualquiera pudo ganarlo. Kissner de un lado,
Castro y Moleiro del otro tuvieron sus
chances, pero la historia terminó cerrándose con un punto para cada uno que a
esta altura del campeonato parecen poco.