El local asumió
el protagonismo desde el pitazo inicial poniéndose arriba en el marcador en la
primera llegada que tuvo a través de Federico Díaz cuando apareció por la
derecha eludiendo rivales, recuperándola cuando la perdió y sacando un zurdazo
bajo que se metió junto al palo izquierdo.
Durante el
primer cuarto de hora, el “Lujanero” quiso atropellar a su rival con el mismo
rendimiento que lo había encaminado a los puestos de vanguardia más allá de la
derrota en la fecha pasada. Demostraba ser una formación muy solidaria, con
buena triangulación adelante y con apoyo permanente desde atrás y desde los
costados.
Sin embargo,
Ciavarelli apareció por la derecha y Roncoroni le cometió penal, permitiendo
que Burzac pusiera rápidamente la igualdad con un tiro bajo a la derecha del
uno. A partir de allí, el “Azzurro” equilibró el juego, mostrándose sólido
atrás y jugando por abajo en busca del segundo.
Los de Rizzi
habían sido sorprendidos de entrada pero no trastabillaron, sino que tuvieron
atrevimiento para resurgir con un muy buen trabajo de los volantes y las
permanentes proyecciones de Rojano en la zona ofensiva.
Se fueron al
descanso igualados, pero una mejor imagen de la visita, que a partir del
preciso manejó la pelota en el medio, dominó las acciones y contó con varios
contragolpes como para darlo vuelta.
A los once,
Ciavarelli ejecutó un tiro libre desde la derecha y apareció Rojano en el punto
de penal para dar vuelta el resultado mediante un cabezazo que fue a parar al
fondo del arco para el desahogo de los dirigentes, allegados e integrantes del
plantel que observaban el partido desde un costado.
Como pocas
veces había sucedido durante el presente campeonato, los de la Basílica se
vieron claramente superados dentro del campo de juego y no encontraba síntomas
de recuperación ante un rival que dispuso con espacios del medio hacia adelante
como para haber estirado merecidamente la diferencia.
La solidez,
firmeza y seguridad que tenía Italiano en el fondo, no se reflejaba en el sector
del ataque donde le faltó algo más de decisión para liquidarlo y más certeza en
la culminación de las jugadas.
Todo estaba
dado para que los tres puntos se fueran para Ciudad Evita, pero en la entrega de
Fede Díaz nació la única chance clara que tuvo Luján en el complemento y
Gorosito empató cuando ya no quedaba tiempo para nada.