Al Azzurro le
costó marcar en la red la superioridad que mostraba en el juego porque los
delanteros no estaban en su día y entonces no podía contra uno de los peores
equipos del torneo, que lo obstaculizaba poblando de hombres el medio campo.
El conjunto
de Loma Hermosa tuvo un atrevimiento impensado en la primera parte al tratar de
cortarle los caminos a su rival con bastante entrega e incluso poniendo en aprietos a Drago en dos
claras oportunidades de Quiroz y de Ramírez.
De esta
manera a Italiano se le hizo más complicado de lo esperado, más teniendo en
cuenta que estaba algo impreciso en la zona de la definición donde Burzac jugaba
retrasado, mientras que Rojano y Martínez no se asociaban lo suficiente.
No obstante,
el local hacía todos los méritos para desnivelar en la red porque primero se lo
perdieron Ciavarelli y Martínez en la misma jugada casi debajo del arco y después
un centro del lateral derecho se cerró y dio en el travesaño.
El pequeño
parate para tomar agua no detuvo las intenciones del Azzurro porque lo tuvo Laso
cuando apareció por sorpresa en el área y tras quedar mano a mano su remate
salió desviado como también estuvo cerca Di Biasi con un derechazo a colocar
que se fue cerca del palo izquierdo.
Tras el descanso,
los de Rizzi trataron de seguir imponiendo su protagonismo y la mejor imagen llegó
a partir del sacrificio de los volantes para avanzar en bloque, con la solidez
de defensores para anular cualquier intento y con las precisas intervenciones
de Drago para mantener su arco en cero.
Después de
una jugada desperdiciada por Lezcano, Urquiza se vio completamente superado en
el juego y en el dominio territorial. Las situaciones de riesgo frente al arco
de Fonseca se sucedían sin una certera
definición o también el travesaño se interponía en el camino de Martínez. Hasta
que apareció Ciavarelli para capturar un rebote en un tiro libre y abrir
merecidamente la cuenta a favor del Azzurro.
Martínez vio
la roja por continuar una jugada cuando el árbitro ya había cobrado fuera de
juego y eso motivó en cierta forma a la visita, que insinuó con alcanzar el
empate, pero se topó con una defensa y un arquero muy seguros.
En tiempo
adicionado, estando un gol abajo y con un hombre de más, el “Celeste” se la
jugó hasta con el arquero en ataque, pero en la contra sufrió el golpe de
nocaut definitivo porque Ciavarelli se fue solo por derecha y definió con el
arco vacío para coronar su gran tarde.