Los
representantes de varios clubes de la Primera B no están de acuerdo con la
forma en que fueron diagramadas las dos zonas en las que se dividirá el nuevo
torneo por lo que en la próxima reunión de la divisional podría haber algún
cambio.
La principal
queja hace hincapié en que para la distribución de los equipos no se hizo un
sorteo como indica la lógica, sino que Javier
Marín, vicepresidente de Acassuso y presidente de la categoría, presentó todo
armado sin el consenso del resto de los dirigentes.