Sportivo
Italiano no pudo como local ante Argentino de Quilmes y ya suma siete partidos
sin ganar, aunque insinuó un poco más y mostró un progreso en cuanto al nivel
de juego que venía mostrando, pero en el balance general fue un encuentro
parejo en el que se repartieron aciertos y errores.
Con Tula
como pilar principal, el “Azzurro” no cometió grandes errores defensivos como
en las anteriores presentaciones y eso le permitió mantener el cero en su arco
después de seis cotejos. Asimismo, logró un mayor control del balón en el medio
campo con un abanico de cinco hombres, donde Ravest era el más retrasado, delante
suyo Vega y Giménez para la contención con Gurrieri y Archubi moviéndose por
afuera.
Sin embargo,
a los de Ruggero les faltó un generador determinado para progresar en ataque,
donde Marclay desequilibraba permanentemente tanto por derecha como por
izquierda, mientras que Miranda Moreira esta vez no estuvo a la altura de su nivel.
Aun así,
Italiano fue de los dos equipos el que más buscó y el que tuvo mayor actitud
con un Giambuzzi apareciendo siempre con determinación para darle intervención
al arquero visitante varias veces durante la primera parte.
En la
previa, el “Mate” se vislumbraba como un rival complicado porque tiene un
funcionamiento bien determinado y llegaba con el aliciente de haber goleado a
Deportivo Merlo. No obstante, en muy pocos pasajes logró marcar superioridad y
no pudo aprovechar cierta imprecisión que mostraba el elenco local presionado
por la falta de triunfos.
Los
centrales visitantes hicieron un buen trabajo, aunque los laterales sufrieron
por momentos los desbordes constantes de Marclay, mientras que Leguizamón
estuvo acertado en cada una de sus intervenciones bajo los tres palos.
Gaeto
siempre se mostró como el ideólogo principal de los quilmeños, pero los de
adelante, principalmente Valenti, no pudieron tener la participación necesaria
más allá del mano a mano que se perdió antes del cierre del primer tiempo.
En la
segunda parte hubo más reparto de juego, pero más por las ganas que por el
juego en sí. Los juveniles Marecos y Godoy ingresaron para aportar algo más de
creatividad en el ACIA, pero no pudieron insertarse rápidamente en el partido,
mientras que Pasquale tuvo en su cabeza el triunfo, pero el arquero se la sacó
por arriba.