Depende como se lo mire, el empate sin goles que obtuvo Sportivo Italiano ante San Martín de Burzaco puede ser positivo o no tanto tomando en cuenta distintos factores o circunstancias que se dieron en torno al partido.
En primer lugar, el Azzurro venia de ganar y luego de quedar libre enfrentaba a un equipo que había conseguido solo dos empates y llegaba algo diezmado por las bajas obligadas producto del COVID.
Eso hacia suponer que el equipo de los hermanos Crespín tendría algunas “ventajas” a la hora de salir a la cancha, algo que pareció mostrar especialmente en la primera parte cuando buscó ser protagonista e imponer su juego.
Sin embargo, Italiano no supo definir las pocas chances de gol con las que contó, como en la que se interpuso el palo o cuando se encontró con las buenas respuestas del uno del equipo de Burzaco, que al comienzo también estampó un tiro en el poste.
Por una molestia, Centeno reemplazó en el descanso a Granero en el arco del ACIA, que ya no sería el mismo de la primera parte, ya que repartió buenas y malas con un elenco local que se animó un poquito más, haciéndose por momentos un partido de ida y vuelta.
Milla pudo poner arriba al dueño de casa y Mazza tuvo la oportunidad de gritar para la visita, pero en ambas ocasiones se lucieron los arqueros para mantener sus vallas en cero y se repitiera el mismo resultado que en los últimas dos encuentros anteriores.