Así y todo, el elenco de los hermanos Crespín asumió el protagonismo en los primeros minutos y anduvo merodeando el área de enfrente con alguna chance de abrir el marcador por las apariciones amenazantes de los delanteros y con Mazza detrás de ellos jugando como una especie de enganche.
Por su parte, el local también llegó algo diezmado por el virus y algunos lesionados, le costó tomar las marcas al comienzo, perdió varias veces el juego aéreo en las pelotas paradas y en la generación dependía exclusivamente en lo que pudiese aportar Chacón, más alguna aparición del movedizo Galelli.
Después de los veinte el trámite se hizo cortado por algunas interrupciones, el juego se deslució, no hubo una clara superioridad en el terreno de uno u otro equipo y se fueron al descanso con el marcador en cero, aunque con una leve mejor impresión por parte del ACIA.
A poco del reinicio y con Alem dispuesto a buscar los tres puntos, Pintos se metió en el área, Rojas lo derribó y el juez sin dudar marcó penal, que Vico no desaprovechó para poner al Azzurro arriba con un fuerte remate a la izquierda del arquero .
Al "Lechero" no le quedó otra que ir para adelante para revertir la historia, pero lo hizo generalmente en forma desordenada y algo apresurada, por lo que terminaba chocando contra los defensores muy bien concentrados del equipo de Ciudad Evita.
En Italiano llegaron algunas variantes para recuperar aire, mantener el orden y no ceder ante el asedio lógico del rival en busca de la igualdad, con un muy buen desempeño de Merzario, que debió ingresar imprevistamente en la zaga central poco después de la media hora,
Cuando el local estaba jugado en ofensiva volvió a descuidar algunas marcas, dejo muchos espacios y debió sacar de nuevo del medio quedando poco tiempo para el final porque Nadalín apareció por izquierda, se perfiló para la derecha y sacó un remate cruzado hacia la red para sellar el triunfo definitivo.
