Con el torneo ya en el bolsillo, Sportivo Italiano enfrentó a Tristán Suárez con un equipo formado por aquellos jugadores que no habían tenido muchas chances de mostrarse junto a algunos juveniles, de los cuales algunos hacían su debut oficial. Para alegría del entrenador y de los pocos afortunados que pudieron ingresar al estadio de Los Andes, ellos no decepcionaron y terminaron igualando en un tanto.El hecho de poner en el campo una formación totalmente diferente a la que venía jugando tenía sus riesgos, sin embargo supo aplicar muy bien las indicaciones del entrenador y mantuvo el orden táctico desde el inicio. Acosta fue la voz de mando desde el fondo, Villarruel respondió en una posición poco habitual para él como doble cinco y dos volantes laterales Ferraguto y Verón trataban de asistir permanentemente a los puntas.
A los 12 Ucha contó con la primera jugada clara de peligro para la visita, pero el delantero eludió al arquero y se encontró con un defensor que le trabó justo un remate que tenía destino a la red.
Por su parte, Suárez se sorprendía por la fuerza que le estaba haciendo un rival de poco ruedo y solo Unyicio lograba darle prolijidad al juego desde su manejo en la mitad de la cancha. Aquino no encontraba su lugar justo en la cancha y ni Grecco ni Gutiérrez lograban inquietar a Larroque.
El arco local volvía a correr riesgo a los 17 cuando otra vez le quitaron el grito a Ucha, pero tan solo un minuto más tarde el número nueve azzurro se metió por derecha, Gagliardo no pudo despejar y Sportelli apareció por el medio del área para dar el primer grito en el día de su presentación.
A partir de allí cayó el ritmo y hasta el descanso se jugó lejos de los arcos con un Italiano sólido y sacrificado ante un adversario que no le encontraba la vuelta más allá de algún cabezazo o tiros de media distancia que no crearon peligro.
Para la segunda parte Pasini mandó a la cancha a Alcaraz y en pocos minutos mostró mucho más que Gutierrez en todo el primer tiempo. El ex juvenil de Italiano ingresado le dio mucha movilidad a Suárez de tres cuartos de cancha hacia delante y de a poco empezó a acercarse hasta el área de enfrente con mayor insistencia.
Pese a ello, los de “Cachín” tuvieron chances de aumentar la diferencia a su favor. A los 10 desbordó Alanis hasta el fondo por derecha para sacra un centro que terminó en un cabezazo de Verón sin potencia casi debajo del arco y a los 13 un derechazo frontal de Sportelli salió muy cerca del travesaño.
Enseguida, más exactamente a los 15, un rechazo largo desde media cancha cayó en el sector izquierdo del área azzurra sin que Larroque pudiese interceptar y Grecco no perdonó, anotando de derecha la igualdad.
Después hubo mucha pelota por el aire, poco juego asociado y las jugadas de riesgo que se produjeron fueron más por desinteligencias del rival que por mérito propio. En los minutos finales la visita pareció sentir el esfuerzo, se fue quedando sin resto físico y fue cuando los “lecheros” hicieron revolcar a Larroque en dos oportunidades, una abajo junto al palo izquierdo y la otra en el sector opuesto.
En síntesis, examen aprobado para una formación azzurra de poco ruedo pero que mostró suficientes ganas y condiciones para ganarse la confianza del técnico y empezar a ser observados con más continuidad.
