Esta vez no fue el agua quien se hizo presente en la tarde de Adrogué, sino una lluvia de goles que le permitió a Brown golear por 5 a 1 a Sportivo Italiano, acomodándose de esa manera en la punta del torneo y dejando una gran preocupación en el conjunto conducido por Mauricio Piersimone.
El azzurro dio el puntapié inicial, pero antes del minuto Ruiz Díaz ya probaba al arco, a los tres Grecco se lo perdería luego de quedar mano a mano y así se evidenciaba que al local solo le interesaba la victoria.
Los de Vico copaban el medio, aprovechaban los costados para escalar hasta la zona de ataque y se hacían los únicos protagonistas ante un rival que no lograba hacer pie, a tal punto que recién a los 17 lograría aproximarse por un disparo de Sebastián Gómez desde lejos que saldría por arriba del travesaño.
La insistencia del tricolor tendría sus frutos a los 18 cuando el fondo visitante no cubrió bien las marcas, Ronconi agarró a Lemmo dentro del área y el juez no dudó en sancionar penal, que Grecco se encargó de transformar gol.
Antes de la media hora salió lesionado Leonardo Gómez, ingresó Lamacchia en el medio y Vázquez retrocedió a la zaga. Con esos reacomodamientos Italiano tampoco le encontró la vuelta al partido y Britos, único capaz de mostrar algo diferente, no encontraba socios cuando intentaba generar algo de juego.
Hasta el descanso, Brown manejó el partido especialmente por la buena labor de sus volantes a la hora de administrar el balón y los de Ciudad Evita solo tuvieron a los 42 la oportunidad de igualar cuando Ronconi remató cerca del palo izquierdo tras conectar un centro pasado de Sebastián Gómez.
En el complemento, el local mostró su mejor repertorio y a los 5 Grecco aumentaba la ventaja aprovechando las reiteradas distracciones defensivas de su adversario, que igualmente se esperanzó con el descuento del ingresado Verón cuando aún restaba casi media hora por jugarse.
Sin embargo Italiano volvió a equivocarse y el dueño de casa no lo desaprovechó. Villamayor puso el tercero ante una mala salida de Britos, el propio volante convirtió el cuarto al quedar solo frente al uno y el mismo número ocho cerró la cuenta definitiva desde el punto penal.
Entre las dos últimas conquistas hubo un tiro de Rami que dio en el poste derecho, pero era muy poco para un Italiano que deberá hablar, hacer autocrítica y corregir muchísimos errores de cara a lo que viene.
