Sin embargo, el azzurro pareció más beneficiado con el resultado final porque salvo en los primeros quince, cuando trató de acorralar a la visita y puso en aprietos a Mittelman,
no le encontró la vuelta al juego.
Ibañez insinuó con una buena jugada individual, luego Perelman cruzó un remate que salió cerca del palo derecho y parecía que los de Ciudad Evita se transformarían en los protagonistas principales.
En tanto, el conjunto que en esta oportunidad lució una camiseta rosa arrancó bien parado atrás para no tropezar y con el correr de los minutos niveló el control del balón a medida que su rival se fue diluyendo y dejó de marcar supremacía.
Después hubo mucha imprecisión en el traslado del balón y también en la contención por parte del local, especialmente en la zona del medio. Perelman no le encontraba la vuelta al carril derecho, Mendoza tenía el perfil cambiado por la izquierda y Rosa no hacía pie en el círculo central.
Mientras tanto, Zalio aportaba sacrificio recuperando pelotas y tratando de acelerar en la zona ofensiva, pero con eso no alcanzaba porque Cobelli no estaba tan participativo e incluso no estaba tan fino con la pelota, algo muy característico en él.
En el segundo tiempo el “cuervo” se pudo quedar claramente con la victoria porque su petiso número cinco se transformó en la brújula del equipo, mientras sus compañeros lograban proyectarse por los costados con algunas facilidades que le daba el local.
Por eso no sorprendió que los de Pilar contaran con las jugadas más claras de gol pese a que sus delanteros no tuvieron una buena tarde. Un cabezazo de Gil dio en el palo, un derechazo de Fonzalida fue sacado por Lamacchia en la raya y un remate de González hizo lucir Drago antes de que terminara despejando Rosa.
Por todo esto los de Santángelo terminaron con cierta bronca al haber estado muy cerca de llevarse los tres puntos que lo depositaran a lo más alto de la tabla, mientras que los de Santorelli seguramente estarán algo preocupados por la falta de juego y de gol que viene exponiendo el equipo, más allá de la actitud y el orden que se implementó desde la llegada del “Loco”.
