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sábado, 23 de marzo de 2013

Fecha 28: ITALIANO 0 – LAMADRID 2. Preso de sus errores

El orden defensivo que caracterizaba a Sportivo Italiano se derrumbó frente a General Lamadrid cometiendo errores inexplicables que le terminaron costando una inobjetable derrota por 2 a 0. Y si a eso se le suma la falta de juego y de poder ofensivo, era lógico que la gente estallara en contra de un equipo que sigue perdiendo terreno en su búsqueda por entrar al Reducido.
No solo el rendimiento colectivo del azzurro es preocupante, sino también el individual ya que ni aquellos jugadores que venían teniendo una aceptable actuación en el presente año pudieron aportar al menos una pequeña cuota de esperanza en el mediodía de Ciudad Evita.
Todo esto fue aprovechado por un “Carcelero” que empezó a adueñarse del mediocampo luego de un primer cuarto de hora en el que el local había insinuado algo más con presión y distribución del balón por los costados.
Gabriel Alderete comenzó a ser clave porque cada vez que se acercaba al área de enfrente provocaba una gran confusión en el fondo de Italiano y fue justamente él quien a los 25 generó la jugada que terminaría con un centro de Angeloff para que Corado abriera el marcador.
El golpe no hizo reaccionar al azzurro, sino todo lo contrario porque siguió sumando desatenciones y a los 31 Corado sacó un remate muy cerca del palo derecha tras una falla de Bogao.
Tras el descanso, el “Loco” mandó a la cancha a Ostapkiewicz en lugar de Perelman con la intención de reordenar la última línea, pero la historia no cambió. A los 10 Bogao intentó despejar con el pecho un tiro de Corado y terminó metiendo la pelota en su propio arco.
En ese momento se produjo un aluvión de reproches e insultos tanto hacia el técnico como hacia los jugadores, que solo terminaron contagiándose del nerviosismo que reinaba en el estadio.
Los dos goles abajo fueron irremontables para Italiano porque jamás mostró síntomas de recuperación ni desde el campo de juego ni desde el banco donde Santorelli permaneció sentado hasta el final del partido para dejar de ser el blanco de la gente, que terminó aplaudiendo a la visita como otra muestra de bronca.