Si bien el
primer tiempo fue dentro de todo parejo, el planteo de la visita fue clave para
neutralizar a un “Azzurro” que, más allá de algunas insinuaciones, no logró
generar chances claras para poner en aprietos al arco de Monzón.
Tampoco Scalzo
tenía mucho trabajo, pero los de Maschwitz dejaban la sensación de ser un
poquito más punzantes a la hora de hacerse del balón y buscar adelantarse con
los volantes exteriores, desprendiéndose con velocidad para sumarse al único
delantero neto.
El marcador
en blanco que reflejó el cierre de la primera parte, quedó totalmente fuera de
la realidad que mostró la segunda parte a partir del tempranero gol de Chávez,
quien volvía a jugar luego de una lesión.
Si hasta ese
momento a Italiano le había costado ensamblar sus líneas y encontrar una idea
de juego, cuando quedó abajo en el marcador se le complicó más aún. Se
repitieron fallas en el fondo, se recuperaba pero no se generaba en el medio y
los de adelante quedaban aislados si no se sacrificaban retrocediendo unos
metros para hacerse del balón.
Luego del
cuarto de hora Camiletti volvió a golpear, después Chávez puso el tercero y el “Azzurro”
se fue derrumbando no solo futbolística sino también anímicamente, a tal punto
que los de Ferraresi pudieron haber conseguido una diferencia aún mayor, ya que
Ibarra desperdició una chance muy clara y porque el travesaño se interpuso a un
intento de Bella.
La realidad
de uno y otro no influyeron porque Armenio, que arrastraba siete presentaciones
sin festejos, terminó venciendo con claridad a un ACIA que, por el contrario, no
perdía hacía siete partidos y seis en condición de local.