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sábado, 3 de noviembre de 2007

Fecha 15: Cambaceres 0 - Italiano 1.Contra el viento y las piedras

Había que festejar, sin importar si aun debían jugar los equipos que estaban arriba. Italiano ganó merecidamente y se trepaba a la punta del campeonato haciendo pensar ya a mas de uno, llámese técnico y jugadores, en comenzar a creer en la posibilidad del ascenso más allá de que el certamen es largo y de que todavía se piense en salvarse definitivamente del descenso.
Con la cancha muy despareja y un viento que soplaba cada vez más fuerte se hacía imposible jugar con precisión y brindar un encuentro entretenido. Salvo el gol perdido por Saccone en el arranque y un zurdazo de Oltolina por encima del travesaño, abundaban imprecisiones, tropezones y pelotas que iban de uno a otro lado sin destino fijo o se frenaban en el aire.
Sin embargo, había un jugador que no le importaban las adversidades y sacaba ventajas de su experiencia. Ese era Saccone, quien desbordaba una y otra vez por izquierda para que Italiano estuviese cerca de marcar y así fue que a los 35 le ganó a la marca, lanzó un centro perfecto a la cabeza de Abalasamo y el número nueve mandó a la red extendiendo su racha goleadorea.
Por el lado del local, muy poco más allá de alguna jugada individual de Oltolina o de Benítez que no alcanzaban para asustar a Anconetani. Encima, tras el reinicio del encuentro el azzurro se acomodó mejor con Velásquez dueño absoluto de la mitad de cancha, con Britos apareciendo para dejar frente al arco a sus compañeros, Heredia y López sumándose a los de adelante y los del fondo sólidos como siempre.
Pero volvió a repetirse la historia del partido anterior ante Los Andes, donde los de “Cachín” contaron con numerosas jugadas de gol pero no lograban asegurar el resultado. Se lo perdieron Saccone, Britos, Abalsamo, López y otras tantas veces apareció a tiempo González para evitar la nueva caída de su valla.
Una lesión de Ezequiel Molina a diez del final hizo que Italiano reacomodara sus filas y fue entonces cuando los de Ensenada se fueron para adelante en busca del empate, pero con pocas ideas. El empuje fue permanente hasta el último de los minutos adicionados por el piedrazo que impactó en Víctor Molina pero no alcanzó para evitar el nuevo triunfo azzurro que le permite seguir silenciosamente en la pelea