Con el empate del líder All Boys un día antes era previsible que tanto Atlanta como Italiano saldrían a jugar el partido buscando achicar diferencias. Sin embargo, ambos planteos fueron muy cuidadosos y poco arriesgados por lo que terminaron llevándose un punto para cada lado tras noventa minutos de juego fielmente reflejados en el día: gris y frío.Arrancó mejor acomodado el local o al menos era el que tenía una mayor predisposición para ir adelante ordenadamente. Su medio campo era el que tenía mayor posesión del balón por la movilidad de De Mujer, el quite de Yanzi y la calidad a cuenta gotas de Ferreiro.
Además, los de Pasini se adueñaban por momentos de la franja derecha a través de las subidas permanentes de Nuñez, aprovechando que López
no tiene demasiada marca y que Ezequiel Molina al no estar totalmente recuperado de una lesión permanecía casi estático en su posición. Justamente por los centros pasados del número cuatro llegarían las mejores aproximaciones del bohemio, aunque con escaso peligro.Por su parte, el azzurro dependía mucho de Britos y de la amenazante presencia de su goleador, Abalsamo, en cercanías del arco defendido por Llinas. Pero tampoco de este lado abundaba la precisión y los volantes esta vez no aportaban demasiado en ofensiva como solían hacerlo. Es decir que los arcos veían pasar la pelota muy pocas veces cerca y cuando rara vez iba hacia ellos generalmente lo hacía sin potencia y con los arqueros bien parados.
En el reinicio, Pasini mandó a la cancha a Ferreras
para ubicarlo como volante por izquierda y tratar de mejorar la creación soltando a Ferreiro. Y por momentos lo logró ya que el mejor fútbol se veía cuando el balón pasaba por los pies del ex Racing, aunque igualmente seguía siendo escaso lo que se veía si la intención era desnivelar en el marcador. Ni Romero ni Castillo contaban con alguna posibilidad neta para convertir por lo que Anconetani no pasaba sobresaltos. Del otro lado sucedía casi exactamente lo mismo con Llinas porque las corridas de Saccone no eran punzantes, Britos estaba más dispuesto a discutir que a jugar y Abalsamo no contaba con la dosis goleadora de otros encuentros.
Restando poco más de diez minuto se fue expulsado Riveros y a Atlanta no le qeudó otra que rearmar su defensa y resguardarse unos
metros más atrás. Fue recién allí cuando creció Italiano, ganó la pelota, empezó a tocar y trató de entrar por los costados, pero ni la bola del final enviada por Heredia desde la derecha a la cabeza de Abalsamo en el punto penal pudo desnivelar.Punto final para un encuentro en el que pareció dejar a todos conformes y en el que no hubo ni festejos ni lamentos. Atlanta seguirá a siete unidades de la punta con la posibilidad cierta de descontar en el mano a mano con All Boys y los de Cachín a tan solo tres, esperando ganar su próximo encuentro y ver lo que suceda justamente el próximo domingo en Floresta.
