Teniendo en cuenta que marcha último en la tabla de posiciones, la visita a Central Córdoba parecía en la previa uno de esos partidos ganables aunque fuese visitante, pero Sportivo Italiano no estuvo en su mejor tarde y, si bien tuvo algunas chances de marcar, debió con formarse con traerse un empate que le permite seguir arriba en la tabla y estirar el invicto a 22 presentaciones.
Desde el inicio se observó a un equipo “Charrua” dispuesto a jugarle de igual a igual al líder y por se hizo un encuentro con ritmo, entretenido y con ida y vuelta hacia las áreas. Pighin tuvo su oportunidad al sacar un remate muy cerca del palo izquierdo y también Schmidt casi abre el marcador si no se hubiese interpuesto Santilli en el camino de su zurdazo.
Los rosarinos tenían por momento un mayor despliegue físico, pero le jugaba en contra la imprecisión en algunos pases, especialmente en los cambios de frente. Encima el azzurro mantenía su habitual orden defensivo y era difícil llegar hasta las adyacencias de Anconetani.
Mientras tanto, los de “Cachín” Blanco dependían del fútbol de Britos que no aparecía. Entonces Saccone debías sacrificarse más de la cuenta para tomar contacto con el balón y las llegadas hasta el fondo local se producían generalmente tras las subidas de Martínez y Schmidt por los laterales.
A los 20 se produjo la jugada más clara que pudo haber abierto el partido, pero entre el palo izquierdo, Santilli y los defensores evitaron que Leiva, uno de los mejores rendimientos hasta entonces, anotara tras un centro pasado desde la izquierda. Sobre el final del primer tiempo quedó la duda si García le cometió penal a Meza al forcejear cuando el delantero habías desbordado por derecha y se metía en el área.
Después del descanso no cambió mucho la actitud del azzurro porque en la zona ofensiva seguía careciendo de juego y encima el rival se le venía con más ganas. A los 8 Pighin se lo pierde increíblemente solo ante el arquero al no poder parar una pelota que le cayó justo y a los 22 estuvo cerca Calabrese, tras la mejor jugada colectiva del cotejo en la que participaron Urquiza, Delmastro y Pighín.
El calor empezaba a influir de a poco en el despliegue físico de los jugadores y el nivel de juego empobrecía. Tal es así que para Italiano, solo se contabilizó en esta etapa un fallido remate de Leiva tras desborde de Saccone, un tiro libre alto de Britos y una habilitación de Rodas para el “Lobo”, que terminó picándola muy alta cuando le salía el uno.
Los locales terminaron exigiendo sobre el final dos penales dudosos de Schmidt sobre Cruz, pero el juez dejó seguir en ambas oportunidades y el resultado quedó cerrado ante el enojo de todo Central Córdoba y la tranquilidad de los tanos por haber sumado.