Segundo capítulo de esta nueva era y segundo triunfo consecutivo para un Sportivo Italiano que supo encontrar principalmente orden dentro del campo de juego para seguir revirtiendo su floja imagen.
Se enfrentaban dos equipos necesitados, con Temperley soportando una cuota mayor de presión por su localia, pero fue el azzurro quien salió a buscar el partido de entrada explotando con movilidad los laterales.
Sin embargo en el cuarto de hora el trámite se fue haciendo trabado en el medio, con el equipo de Piersimone bien parado y tratando de jugar lejos de su arco. Heredia y Martínez se turnaban para explotar la franja derecha, Verón imponía su velocidad para desequilibrar y Natalicchio era la bandera de la lucha en la zona de volantes frente a un gasolero que no encontraba los caminos para llegar hasta Flores salvo algún disparo de media distancia o mediante aisladas jugadas de pelota parada.
Un remate de López y otro de Carreira que salieron cerca del palo izquierdo, mas un intento de Boaglio salvado casi en la raya pudieron haber abierto el marcador. Más allá de esos intentos no había situaciones con demasiado riesgo, pero Italiano supo ser paciente y a los 40 Astudillo estuvo atento a un mal despeje de David y De Bortoli le cometió penal. El propio número nueve se encargó de ejecutarlo y puso el 1 a 0 con un derechazo bajo junto a un palo.
En la segunda parte volvió a ser la visita quien manejó el balón durante los primeros minutos y Verón casi aumenta la diferencia a los 11 con remate que salió por arriba del travesaño. Después, se dedicó a mantener el orden ante un Temperley carente de ideas para romper el cerrojo rival y por eso terminó tirando centros que nunca llevaron peligro.
Por todo esto, con los de Ciudad Evita aferrándose a la ventaja ante un adversario sin luces, el espectáculo fue poco atrayente y con escasas jugadas de peligro. Recién sobre el final se acercó el local cuando Boaglio logró desbordar por derecha y lanzó en centro a la cabeza de Teijeira, pero la pelota salió cerca del palo izquierdo.
Ya en tiempo adicionado apareció otra vez Boaglio entrando al área y cayó al cruzarse con Leonardo Gómez, pero el juez interpretó que había simulado y como vio la segunda amarilla se fue expulsado.
Final victorioso en el sur después de doce años para un equipo que venía muy golpeado y empieza a mostrar síntomas de recuperación con la llegada de un nuevo entrenador que lo supo acomodar e inculcar concentración y confianza para salir adelante.
