La victoria que tanto se le venía negando a Sportivo Italiano en el presente torneo ya se le está haciendo algo frecuente desde la llegada de Mauricio Piersimone en la conducción técnica porque por tercera vez en cuatro presentaciones logró sumar de a tres.
Durante la primera parte de este encuentro ante Almagro, el azzurro estuvo más cerca de parecerse al que perdió en la fecha anterior con Armenio que aquel que había vencido consecutivamente a Platense y a Temperley.
El escaso juego asociado de los de Ciudad Evita aparecía generalmente por derecha, pero no era suficiente para inquietar a Pave, ya que a veces se excedía en el toque y nadie se animaba a probar al arco.
Entonces el local comenzó animarse en la búsqueda del triunfo que lo acomode en busca del reducido y así le dio trabajo a Flores. Primero fue Vega quien tras eludir al uno se encontró con la salvada de Lamacchia y más adelante ni Vega ni Figueroa lograron vencer la resistencia del arquero uruguayo.
Así se iba nuevamente Italiano al descanso sin haber ocasionado una sola jugada clara de gol, pero pareció tomar nota de eso y apenas reanudado el cotejo hizo esforzar a Pave para desviar un cabezazo de González.
Otra era la actitud de la visita, que se atrevió más y pasó a priorizar sus propias virtudes más que en pensar como frenar al adversario. Así abrió la cancha, se utilizó la izquierda que la primera parte había sido olvidada y poco a poco se fue metiendo en el área de enfrente.
Astudillo avisó a los 19 cuando tras eludir al arquero se encontró con el despeje de Pérez y a los 24 fue Prieto el que no pudo concretar por la interposición de Palavecino que la sacó al corner. Tras esa jugada, el ex volante de Independiente elevó el balón al corazón del área para que el goleador azzurro marcara de cabeza el 1 a 0.
A partir de allí creció en confianza Italiano y fue por más. Tras un centro de Molina desde la izquierda, Sebastián Gómez conectó de volea para hacer volar al uno local y también pudo haber aumentado Zárate antes de ser reemplazado por Saccone.
El fondo azzurro se cerró y no trastabilló ante los centros que comenzaron a caer sobre el área como única arma utilizada por Almagro. De esta manera fueron corriendo los minutos hasta el final sin mayores sobresaltos para los arqueros y en definitiva los tres puntos se fueron para Ciudad Evita.
