Dos días después de la postergación por la lluvia, Dock Sud y Sportivo Italiano igualaron sin goles porque no estuvieron finos en la zona de definición en un partido que arrancó atractivo por las intenciones de ambos y que terminó algo gris por la imprecisión que provocó el esfuerzo inicial.
Tanto el local como el azzurro buscaron desnivelar en la primera etapa, muchas veces de contra, pero carecieron de la tranquilidad necesaria para terminar bien las jugadas cuando se acercaban a las áreas.
El “Doke” salió a la cancha muy dispuesto a buscar la victoria, a tal punto que a los 28 segundos puso a prueba al uno azzurro y las subidas de Silva por derecha fueron fundamentales para arrimarse al arco de enfrente, aunque ni Torres ni Palmerola eran asistidos en forma clara.
Por su parte, los de Reinoso tuvieron un buen primer tiempo bajo la conducción de Heredia, quien permanentemente se mostró como receptor y distribuidor del balón. Junto al ex Barracas Central, también contribuía Mariano Díaz con sus permanentes proyecciones, aunque a sus espaldas quedaban espacios que el rival trató de aprovechar.
Cobelli se lo perdió a los dos minutos tras asistencia de Fede Díaz. A los doce un zurdazo de Casale encontró bien parado a Drago. Se jugaban 25 cuando Soplán inició una contra para Heredia, quien sacó un derechazo cerca del palo izquierdo. Y en tiempo adicionado fue Borrajo quien delante del arco no pudo abrir el marcado.
Fue una primera etapa de juego abierto, pero el segundo tiempo no fue tan entretenido, ya que empezaron a repetirse imprecisiones y en las escasas aproximaciones también fallaron en los metros finales.
Igual Dock Sud siguió buscando siempre y mantuvo atento a Drago cuando el medio campo rival se apagaba un poco porque Heredia ya no tenía tanto despliegue y los defensores parecían quedarse sin piernas.
Los ingresos de Zalio y Gauna le devolvieron un poco de aire a Italiano y la historia se volvió pareja, pero lejos de la chance de convertir porque los delanteros seguían algo aislados del resto y la pelota nunca les quedaba limpia como para apuntarle a los arcos.
El empate terminó siendo lógico y bien recibido, tanto por el local que aún no había sumado en lo que va del campeonato, como por los de Ciudad Evita por haberse llevado un punto fuera de casa.
